Solidaridad con sabor a café caliente

Desde la entrada en vigor del estado de alarma por emergencia sanitaria en todo el territorio español hay una cosa que está saliendo a relucir, que no es otra que la solidaridad de todos y cada uno de los ciudadanos, que aportan su granito de arena para hacer más llevadera la situación tanto de quienes no pueden ni quiera salir a hacer la compra, como de aquellos que tienen que seguir trabajando para satisfacer las primeras necesidades de todos.

Este es el caso de los camioneros, que deben seguir en la carretera cargados de productos de primera necesidad para abastecer supermercados, cargar carbón para calentar los hogares o portar pienso para los animales. En la jornada de este lunes, primer día laboral de esta cuarentena, dos camioneros, Iván Sánchez y José Félix Fernández contaron a Ical que llevaban sus camiones cargados de comida porque no iban a encontrarse en su ruta ningún establecimiento donde poder comer o tomar un café caliente.

“Por lo que he visto hasta ahora y comentado con otros compañeros, las gasolineras sí están abiertas, pero te atienden a través de una ventanilla, no puedes ni entrar al baño ni a lavarte”, lamentaba José Félix Fernández, quien además tuvo que pasar la noche en su camión, donde cenó, durmió y se aseó.

Sin embargo, en medio de esta situación que atraviesan no solo Iván o José Félix, sino todos los camioneros del territorio nacional, Diego García, el propietario de la Venta Mirador del Porma, en Valdefresno (León), publicó en la mañana de este martes un mensaje en las redes sociales del establecimiento, en el que se podía leer: “¡Muy importante! Leed y compartid por favor. Como todos sabéis, nuestros camioneros, entre muchos otros, nos están salvando el pellejo jugándose el suyo. Están tirados en la carretera. Yo, a nivel personal, quiero poner mi granito de arena para que al menos puedan tomar un café caliente. Dispongo de un gran aparcamiento donde podrán mantener las medidas de seguridad y tomar un cafetito caliente y descansar un ratito, por supuesto, totalmente gratis. Intentaré ayudarles en lo que pueda siempre manteniendo todas las medidas de seguridad, totalmente gratis y a nivel personal. Camionero, cuando llegues, llama al 987 312 225, me pides lo que necesites, te lo dejo en la puerta y después lo recoges. Muchas gracias por todo lo que hacéis por nosotros”.

El restaurante de Diego García se encuentra en plena carretera y su casa encima del local. "Estoy aislado dentro de mi casa, de donde no necesito salir para ir al trabajo, porque por así decirlo el comedor del restaurante es el salón de mi casa, donde estoy entretenido haciendo tareas de mantenimiento y limpieza”.

Un restaurante, la Venta Mirador del Porma, que cuenta con un aparcamiento grande, por lo que Diego tiene claro que “no tiene por qué haber ningún tipo de contacto”. "Yo siempre estoy por aquí, así que los camioneros cuando lleguen solo tienen que llamar al número de teléfono del restaurante – 987 312 225 – me dicen que les prepare un café con leche, una botella de agua o lo que necesiten, se lo servimos en vasos de plástico y se lo saco a la puerta para que él lo recoja sin que haya ningún tipo de contacto”.

El propietario del restaurante lamenta no poder decir que les dejaría ir al baño. "Aunque tengo unos baños a los que podrían acceder sin entrar al local, por el momento no tengo material para desinfectarlos sin exponerme a mí mismo”.

“He puesto el anuncio esta misma mañana, todavía no habrá circulado por las redes para que los camioneros sepan de ello, pero estamos aquí”, apunta Diego, que quiere defender la labor de los camioneros, quienes “al final nos dan de comer, tengo amigos y clientes camioneros, gente que veo que están literalmente jodidos, no tienen dónde comer, ir al baño ni nada, les amplían horarios para que puedan conducir sin que les multen, pero nadie mira para ellos”.

Por eso, debido a que la Venta Mirador del Porma está en la carretera que va a Puente Villarente, al lado de la autovía, “por donde pasan camioneros”, que “ahora mismo no pueden ni parar al baño y que van con latas de comida en el camión porque marchan y no saben cuándo volverán”, Diego quiere solidarizarse con los camioneros. "A título personal, desde mi propia casa, sin cobrar nada y sin abrir al público el establecimiento”, para poder “darles café, agua o lo que necesiten”.