La capital ha perdido 10.793 habitantes al pasar de los 136.985 con los que contaba en 2006 a los 126.192 que le quedaban el pasado año Este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) hacía públicos los datos definitivos de población a 1 de enero de 2016: 473.604 habitantes en la provincia de León. Nunca había caído tan bajo. 24.619 vecinos menos que una década antes, un descenso del 5%.
En comparación con ese 1 de enero de 2006, sólo 27 municipios leoneses han ganado vidas, el resto –salvo Sancedo, que se mantiene igual que entonces con sus 573 habitantes– han visto menguar su población año tras año.
Se puede comprobar que, salvo excepciones puntuales, los municipios que han visto crecer su población pertenecen al alfoz de las dos grandes urbes de la provincia, León y Ponferrada que, por su parte, se suman a la moda de perder. Mientras que los mayores descensos poblacionales, algunos casi a la mitad de moradores con los que contaban hace diez años como es el caso de Quintana y Congosto, se concentran especialmente en el sur de la provincia y la comarca del Bierzo.
La capital, León, ha perdido en este tiempo 10.793 habitantes al pasar de los 136.985 con los que contaba el primero de enero de 2006 a los 126.192 que le quedaban cuando se estrenó el pasado año. Ponferrada, por su parte, se ha dejado por el camino 209 vecinos y contabilizó a 1 de enero de 2016 un total de 66.447 habitantes.
Se van. Se van los nacionales y los extranjeros. Los primeros llevan años en descenso. Los segundos empezaron a evaporarse a partir de 2011. Ese año había en la provincia 26.260 personas de otras nacionalidades, según los últimos datos son apenas 19.130.
La despoblación avanza a sus anchas en este territorio y esta sí que no tiene pinta de querer emigrar.
