Precisamente un animal de una de estas razas, un American Staffordshire, protagonizó el pasado lunes un suceso que tuvo lugar en la zona de Condesa de Sagasta y Papalaguinda, en la capital, según la información facilitada por la Policía Local de León. Los hechos ocurrieron poco antes del mediodía del pasado lunes, cuando los agentes fueron requeridos por una mujer que había sido agredida por el can que se encontraba suelto en la zona de la avenida Condesa de Sagasta, donde los agentes le realizaron las primeras curas y la acompañaron al centro de salud, donde fue atendida por personal facultativo.
Los agentes iniciaron entonces la búsqueda del perro, que fue localizado en la zona de la avenida Papalaguinda, donde había agredido a otra mujer y a una niña así como a la perra que les acompañaba en esos momentos, que resultó malherida. Además, los agentes también fueron atacados por el perro en el momento de custodiarle, según la información facilitada por ellos mismos.
Tras recogerle los agentes, el animal fue trasladado a una clínica bajo supervisión del veterinario municipal y custodiado por la Patrulla Verde, que procedió más tarde a identificar y localizar a su propietario, al que se le interpusieron las correspondientes denuncias administrativas recogidas por la ordenanza municipal.
Atados y con bozal
Dicha ordenanza municipal, en la que se regula la tenencia de perros y de otros animales de compañía, contempla por un lado que en las vías públicas todos ellos deberán de ir conducidos por una persona «capaz e idónea» y sujetos «con cadena, correa o cordón resistente» y con el correspondiente collar, además de ir debidamente identificados. Por otro lado, la normativa recoge que «deberán circular, en todo caso, provistos de bozal aquellos perros cuya peligrosidad sea razonablemente previsible, dada su naturaleza y características».Problemas "puntuales" y "muy escasos"
En la actualidad, la legislación cataloga como perros potencialmente peligrosos a todos los que pertenecen a nueve razas y sus cruces, que mantienen características similares entre las que se encuentra su fuerte musculatura, mandíbulas grandes, boca robusta, cuello ancho o pecho macizo. Sin embargo, son muchos los veterinarios que aseguran que se trata de un título a nivel de ordenamiento y que la mayoría de estos perros tienen un carácter tan afable como el de cualquier otra mascota.Concretamente, todos los Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Ino y el Dogo del Tibet son considerados automáticamente perros potencialmente peligrosos, por lo que su tenencia tiene una serie de limitaciones y es necesario cumplir con una serie de requisitos para ser propietario de uno de ellos, entre los que se encuentra contar con un seguro de responsabilidad civil.
A pesar de los condicionantes para el manejo de estos animales, el número crece a nivel provincial, donde hay más de 2.400 licencias, según los datos facilitados a Ical por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural recientemente, que aseguran que entre 2016 y el año pasado hubo cerca de 400 nuevas en León.
Tras el suceso, el alcalde de León, José Antonio Diez, aseguró este martes que «es un tema que preocupa y mucho» al Ayuntamiento de la capital. Diez explicó lo sucedido con el animal, que se encontraba suelto, en la zona de la Condesa de Sagasta y Papalaguinda recordando a los propietarios de perros de estas razas consideradas potencialmente peligrosas el «respeto» que deben realizar de la ordenanza municipal que regula su tenencia. Además, el alcalde comentó que según había sido informado por la Policía Local, «parece ser que con este perro ya había habido algún tipo de problema» anteriores ocasiones. Además, quiso aclarar que los problemas con animales de estas razas son «muy puntuales y muy escasos» e hizo hincapié en que los agentes municipales «se empeñarán en el cumplimiento de la normativa» existente sobre estos perros.