El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, compareció este martes en las Cortes de Castilla y León para informar sobre el balance de la campaña de lucha contra incendios forestales correspondiente al año 2024, una vez ha concluido el periodo de alto riesgo, siendo esta «excepcional», como destacó el consejero, quien la calificó, junto a las de 2018 y 2020 como las mejores de los últimos 40 años.
Todos los meses se registraron menos siniestros que el promedio del último decenio «gracias a tres factores clave, como son las condiciones meteorológicasfavorables, una mayor concienciación ciudadana y la eficacia del operativo», según alegó la Junta, que señaló que las cifras están «significativamente» por debajo de la media en número de incendios, y en superficie forestal y arbolada afectada.
Durante 2024, solo se produjo un gran incendio forestal, en Castrillo de los Polvazares, con 589 hectáreas quemadas, de las cuales 233 eran arboladas. Además, el número de declaraciones de niveles de gravedad fue inferior a la media histórica reciente, con 23 casos (18 de nivel 1 y 5 de nivel 2) frente a un promedio de 27 en el periodo 2014-2023.
Leve descenso de las negligencias
También se ha observado un leve descenso en incendios intencionados (52 % frente al 55 % promedio 2014-2023) y un incremento en los de causas naturales, como rayos (del 8 % al 10 %). Las negligencias y accidentes se mantuvieron estables (29 %). Estos resultados, en gran medida, son atribuidos a la labor del personal operativo, cuyo trabajo permitió contener el 75,71 % de los incendios en fase de conato (614 casos), lo que evidencia su eficacia frente a las adversidades.
León fue la provincia con más incendios (180), seguida de Burgos (111) y Ávila (103), mientras que León y Zamora registraron las mayores superficies forestal y arboladas afectadas. Los datos subrayan la importancia de reforzar la concienciación ciudadana, respetar normas preventivas y colaborar en la investigación para sancionar incendios intencionados.