"Sólo interesaba destruirlo todo en Antibióticos"

Daniele Pucci, expropietario de la fábrica leonesa, considera que ha habido "un complot en Castilla y León" para arrebatarle su empresa

Sergio Jorge
18/03/2015
 Actualizado a 17/09/2019
pucciii.jpg
pucciii.jpg
El empresario italiano Daniele Pucci, propietario de Calidad en la Elaboración S.L., y hasta el año pasado dueño de la planta leonesa Antibióticos, se muestra muy crítico con todo el proceso que terminó en el concurso de acreedores de la compañía y su posterior venta a Black Toro por 9 millones de euros. Sus mayores ataques van dirigidos a la Junta de Castilla y León, en especial al consejero de Economía, Tomás Villanueva, pero también a otras personalidades del mundo político, económico y mediático que de una y otra forma han participado en todo el entramado.

"Antibióticos desgraciadamente ha sido escenario durante los últimos dos años de abusos a través de la manipulación de un concurso de acreedores que ha sido empezado e instrumentado para ser transformado en un trámite de liquidación de la empresa, para la asignación a precio de saldo a una sociedad pucelana de confianza del poder político", explica Pucci a este periódico en referencia a Villanueva, pero también al empresario leonés Gerardo Gutiérrez, dueño de Gadea.

Para Pucci, "la propiedad de la factoría leonesa ha luchado de forma incansable contra un complot liderado por el poder político, concursal y mediático". "Sólo interesaba destruirlo todo", resalta el empresario italiano.

"De nada ha servido poner sobre la mesa una y otra vez los convenios firmados por la mayoría de los trabajadores y de los acreedores para garantizar la continuidad de la planta y la ejecución de un plan de viabilidad que hubiera dotado a la compañía de muy importantes rentabilidades de 30 millones anuales después de sufridas décadas de pérdidas", reflexiona Pucci, que también asegura que "de nada ha servido poner sobre la mesa cantidades líquidas de hasta 50 millones de euros para pagar a la totalidad de los acreedores y reactivar la plena producción de la planta".

Tomás Villanueva solo ha hecho que torpedear proyectos importantes que no radicaran en Valladolid

El que fuera dueño de la compañía leonesa se pregunta "cómo es posible que la mayoría de los trabajadores de la empresa apoyen a la propiedad para respaldar un magnífico plan de viabilidad fruto de muchos años de durísimo trabajo e inversiones, sufragado con el apoyo de clientes de reconocido prestigio internacional, de los acreedores y de los inversores con la disponibilidad del dinero líquido y se le rechaza todo para favorecer los intereses de terceros cercanos a quien detiene el poder".

"Parece ser que los políticos hayan querido gestionar Antibióticos como si de una empresa pública se tratara, y con el mismo ‘modus operandi’ que han utilizado en otras ocasiones, a su antojo, queriéndola asignar a un empresario cercano y transgrediendo cualquier tipo de principio ético, no teniendo ningún tipo de preocupación para los intereses de los acreedores de la empresa", resalta Pucci, para quien tampoco se ha mostrado "respeto para los 300 puestos de trabajo directos más todos los indirectos que siempre se han generado a nivel autonómico y vulnerando el derecho a la propiedad privada a quien se le ha arrancado su empresa por intereses económicos de terceros".

Pucci va más allá al recordar las noticias vertidas en los medios locales sobre la apertura de "una instrucción de diligencias penales tanto por la Fiscalía de Valladolid como por parte del juzgado Número 2 de la capital vallisoletana por la presunta comisión de un delito de prevaricación administrativa en la gestión de las empresas públicas", unos hechos que han supuesto que "algún partido pida la dimisión de Villanueva y de la viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo, Begoña Hernández, como máximos responsables". "Quizá así se entiende mejor el tipo de conducta perseguida también en este caso por los altos cargos de la Junta de Castilla y León", sostiene Pucci, para el que "Villanueva sólo ha hecho que torpedear proyectos importantes que no radicaran en la provincia de Valladolid al punto de pedir que sea declarado persona non grata en Burgos".

José Luis Ulibarri está imputado en el caso Gürtel y es íntimo amigo del alcalde de Valladolid, León de la Riva

"Con Antibióticos ha pasado lo mismo, se ha apoyado a una empresa pucelana pasando por encima de los intereses de los trabajadores, de los acreedores y de la propiedad privada para la consecución de sus fines a través de barbaridades puestas en marcha mediante sabotaje a la empresa con cortes de cableado y ruptura de videocámaras incluidos, con la consiguiente visita de la inspección de los técnicos de la Junta a la mañana siguiente", denuncia Pucci.

El empresario italiano va más allá al destacar que con esas inspecciones se pretendía "provocar la suspensión de la actividad de Antibióticos unos pocos días antes de haber anunciado el inminente comienzo de la producción".

También se buscaba «la utilización del teatro del Diario de León para que la empresa Gadea diera a conocer públicamente un plan de negocio que ha sido robado a la empresa mediante la usurpación de los secretos industriales y comerciales de Antibióticos". Porque además de asegurar que se «entraba en la fábrica y se sustraía material propio por trabajadores que prestaban sus servicios en las dos compañías al mismo tiempo y con el conocimiento de la administración concursal". De esta forma, Pucci apunta a otro empresario, el dueño del rotativo leonés, José Luis Ulibarri, como gran artífice de ese «complot» contra la anterior propiedad de la compañía leonesa. Pucci recuerda que Ulibarri está "imputado en el caso Gürtel por delitos de cohecho al haber presuntamente pagado alrededor de un millón en la trama corrupta vinculada al PP, y es íntimo del alcalde de Valladolid, el polémico Francisco Javier León de la Riva, quien le ha dado concesiones millonarias en la ciudad aun siendo las más caras de las presentadas u otorgadas a dedo. Ambos han pasado hasta días de vacaciones en el yate del empresario, que también tiene buenos contactos en la Junta de Castilla y León", destaca el industrial según información aparecida en los medios locales.

Los grandes perdedores son los trabajadores junto a los acreedores y la propiedad   de la compañía

"El Diario ha conducido una batalla diaria por boca del sindicato minoritario de USO, fuertemente vinculado a la empresa Gadea, para la desacreditación de la propiedad y de la bondad de sus planes de viabilidad", afirma Pucci, quien acusa por tanto a Ulibarri de "llevar una campaña de acoso y derribo contra cualquier plan de futuro propuesto por la propiedad, contra el honor y la credibilidad y contra todo el gremio de los trabajadores que, conocedores de la bondad del plan de viabilidad de la empresa y de su fuerza, han defendido su continuidad".

Según recuerda el expropietario de Antibióticos, "desde mayo de 2013, el sindicato UGT, mayoritario en Antibióticos, ha denunciado ‘comidas secretas’ con miembros del comité de empresa y el propietario de una empresa interesada en la liquidación de Antibióticos (Gadea); los motivos reales del traslado del concurso a León, que no son otros que la búsqueda forzosa de la liquidación sinimportar el perjuicio a los trabajadores; el oscuro interés de algún medio de comunicación en la liquidación de la empresa; y la perplejidad ante el afán de buscar la liquidación y no apoyar los planes de viabilidad de la compañía por parte de la administración y de las empresas interesadas".

Pucci es muy duro con los administradores concursales, de los que explica que "los juzgados de lo Penal están investigando ahora la conducta de administración desleal focalizada desde el primer día a la liquidación de la compañía, llegando hasta el boicot de los acuerdos firmados entre la propiedad y su partner inversor". "Antibióticos ha sido valorada por los partner financieros, incluido Black Toro, en aproximadamente 200 millones de euros, además de la asunción de la deuda existente", resalta Pucci, pero especifica que "los administradores concursales después de haber realizado su propia valoración por el conjunto de los bienes inmuebles, instalaciones y licencias a través de peritos externos por 70 millones, sin tampoco haber incluido en esta cantidad la valoración de los beneficios previstos en su plan de viabilidad, su 'know how' y su importantísimo fondo de comercio, llegando a una valoración final, realizada por ellos, porla masa activa de 81 millones".

Lo más sangrante para Pucci es que "han asignado finalmente los activos de la planta en septiembre de 2014 por la cantidad de solo 9 millones, IVA incluido, expropiando la propiedad privada a sus legítimos dueños y sin pagar ni siquiera un solo euro de la deuda generada con anterioridad a la declaración del concurso". 

"Finalmente el plan concebido por los intocables no ha tenido el final esperado", añade Pucci, en relación a la adquisición de la compañía por un «jugador externo» como es Black Toro. "Los trabajadores, junto a los acreedores y a la propiedad, han sido los grandes perdedores de todo este entramado absurdo, corrupto y contrario a la ética", dice.
Archivado en
Lo más leído