La matriculación de tractores nuevos cayó el pasado año hasta las 111 unidades, la cifra más baja de la historia de la mecanización del campo en la provincia de León desde que existen registros oficiales, según datos recogidos por Asaja. El balance de los últimos cinco años recoge que en 2014 se matricularon 211 unidades, 159 en 2015, en 2016 subió a 193, cayó a 156 en 2017 y en 2018 fue la cifra más baja, con un 29 por ciento menos que en 2017.
Asaja considera que la caída en el número de ventas tiene que ver con la falta de rentabilidad, con carácter general, de las explotaciones, así como con el brusco recorte en los ingresos del sector que se produjo por la escasa cosecha del todavía reciente año 2017. La organización señala que constata que la inversión del sector prioriza la compra de tierras y la modernización de los sistemas de riego, alargando en lo posible la vida útil de la maquinaria y las naves agroganaderas.
Otro motivo del freno a la inversión en el campo, añaden, es la falta de regularidad en la convocatoria de ayudas para la modernización de las explotaciones, así como los requisitos que se exigen y el bajo porcentaje de subvención sobre la inversión realizada, “que a duras penas llega al 25 por ciento”.
“El tractor es la maquina más importante y realmente imprescindible en toda explotación agronadera, por lo tanto el volumen de compras es un buen indicador de la salud económica del campo” argumentanantes de expresar su esperanza de que después de un 2018 “razonable en términos de producción”, si los primeros meses de 2019 se presentan con una climatología favorable, repunten de nuevo las compras de tractores y otra maquinaria agrícola y ganadera.
Solo se matricularon 111 tractores en León durante el 2018
Asaja atribuye el descenso en los registros a la falta de rentabilidad de las explotaciones agrarias
22/01/2019
Actualizado a
13/09/2019
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