La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de su empresa la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), licitó este viernes por 859.100 euros (IVA incluido) la redacción de los proyectos básico, de ejecución y la dirección de obras y la coordinación de seguridad y salud de la central de generación de energía térmica con biomasa de la red de calor sostenible de León.
El plazo de ejecución es de 30 semanas (unos siete meses) para la elaboración de los proyectos y entre 18 y 24 meses para el resto de servicios, según la duración de la obra, de acuerdo a la documentación consultada por Ical. Este concurso, que inicia su tramitación, recoge que las empresas podrán presentar sus ofertas hasta el 28 de noviembre. Los sobres con las propuestas económicas se abrirán el 11 de diciembre de este año. En las obras de construcción, todavía sin fecha concreta, se espera que trabajen más de 250 personas.
La red de calor sostenible de León, según Medio Ambiente, abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a 28.000 viviendas y 150 edificios del sector terciario, además de generar hidrógeno verde para movilidad y usos industriales de la ciudad. Supondrá una inversión total de 70 millones de euros, más IVA, y permitirá a los usuarios ahorros de entre el 20 y el 40 por ciento de su factura energética frente a los altos precios actuales. Además, logrará una reducción de emisión de gases de efecto invernadero de 86.300 toneladas CO2/año, incrementará la independencia energética y creará 120 puestos de trabajo estable entre directos e indirectos.
El parque de energías renovables que abastecerá a la red de calor de sostenible de León se ubicará en una parcela de unas 22 hectáreas, al sur de la ciudad de León, entre los ríos Bernesga y Torio, muy próxima al cementerio municipal. El parque contará con una hibridación de las “más modernas” tecnologías renovables: central de generación con biomasa sostenible y las plantas de producción de hidrógeno verde; producción y generación con biogás y de energía solar fotovoltaica.
La canalizaciones se disponen enterradas mediante tuberías de acero preaislado específicamente diseñadas para el transporte eficiente de fluidos, la cual está compuesta por una tubería de servicio de acero, una espuma rígida de poliuretano (PUR) y por un robusto envolvente de polietileno de alta densidad (PEAD). La red principal tendrá una longitud total de 65 kilómetros y contará con un sistema de detección de fugas del agua caliente, habiéndose dimensionado el sistema para un salto térmico de 20 grados centígrados, entre ida y retorno.
En cada edificio conectado, se instalará una subestación de intercambio, las cuales se colocarán en las actuales salas de calderas. Su función es desacoplar hidráulicamente la red de calor y el circuito interno de cada edificio, así como transferir energía térmica del circuito externo a los edificios. Los principales componentes de la subcentral son: el intercambiador de calor, la válvula de control, el contador energético y la bomba de impulsión secundaria.
La instalación, según la documentación consultada, se ha diseñado para un funcionamiento automático de todos los elementos de la misma (central, red de transporte y subestaciones) los cuales estarán comunicados. Además, se instalará un “avanzado” sistema de control y telegestión, el cual permitirá en todo momento adaptar la generación a la demanda, disminuyendo al máximo el consumo eléctrico y las pérdidas térmicas.
Desde hace más de una década, la Junta está desarrollando proyectos de eficiencia energética y energías renovables. Los sistemas construidos han supuesto una inversión de 36 millones, y entre ellos destaca la red de calor de la Universidad de Valladolid y la red de calor industrial del Polígono de Villalonquéjar en Burgos.Además, participa en distintas sociedades que han desarrollado proyectos de generación eléctrica con biomasa en la región, entre los que destacan la planta de generación de Cubillos del Sil en León, con una inversión de 120 millones, y la de Garray en Soria, con una inversión de 50 millones.