"Soy del PP con letras mayúsculas y nunca quise hacer daño al partido"

– ¿Cómo es la relación entre el Ayuntamiento y las instituciones?
– Es buena, aunque tengo que decir que me siento maltratado por parte de la Diputación provincial. A nosotros la Diputación nos da un plan provincial de 150.000 o de 200.000 euros en el que nos mete en el tramo de población de entre 5.000 y 20.000 habitantes. ¿Ese es un reparto justo? ¿Que a Villaquilambre con 18.800 le metan en el mismo saco que al que tiene 5.100? Y ya cuando te enfadas te dicen que si te dan lo que te corresponde por habitante muchos municipios se quedarían sin ese plan provincial. Yo no quiero eso, no quiero dejar a ningún pueblo o a ningún municipio sin su plan provincial, pero tampoco me puedes dar lo mismo que al de 5.000 habitantes. Creo que habría que hacer un tramo hasta 5.000, otro de 5 a 10, otro de 10 a 15 en el que estarían La Bañeza y Astorga y uno más de 15 a 20, en el que solo estaríamos nosotros. Esto era así ya cuando gobernaba el PP, pero yo no he dicho que me sienta maltratado por un partido, he dicho que me siento maltratado por la Diputación, porque me parece totalmente injusto cómo se ha tratado a Villaquilambre a lo largo de los años con este reparto. Yo hablé con Eduardo Morán en su día y creo que alguien tiene que solventar esta injusticia con Villaquilambre, porque dinero tienen, les queda sin ejecutar mucho dinero en cartera.

Me siento maltratado por la Diputación provincial. No nos pueden dar lo mismo que al que tiene 5.000 habitantes– Centrándonos en el partido, a finales del año pasado se produjo la renuncia del entonces presidente provincial y se llevó a cabo un relevo en el que Ester Muñoz se puso al frente. Tras eso retiró la demanda que sentaría al PP en los tribunales el pasado mes de febrero. ¿Cómo están ahora las cosas dentro de la formación?
– Tengo que decir que fue un año y medio muy duro para mí porque soy del PP con letras mayúsculas y nunca quise hacer daño al partido, pero las cosas en su momento, tanto mi equipo como yo, consideramos que no se estaban haciendo bien. Por eso las pusimos encima de la mesa y eso es algo que no tiene que parecerle mal a nadie. Al final yo creo que lo que pasó es que todo se dilató demasiado en el tiempo, porque se podría haber abordado de otra manera totalmente distinta. Durante ese proceso nosotros acudimos en todo momento a todos los órganos internos, porque nuestra última opción era la denuncia. Presentamos 15 o 16 escritos al comité organizador, pedimos cautelares en Instrucción, en la Audiencia Provincial, presentamos escritos en el comité de derechos y garantías regional, en el comité de derechos y garantías nacional... Intentamos agotar todas las vías internas. Lo que haría un kamikaze sería presentar una demanda el primer día, pero nosotros agotamos todas las vías internas y cuando no nos quedó más remedio presentamos la demanda.

Un kamikaze presentaríauna demanda el primer día, pero nosotros agotamos todas las vías internas– ¿Considera la situación zanjada?
– Una vez que el presidente provincial del partido dejó de serlo, aunque haya gente que no lo entienda, yo creo que nuestra batalla quedaba saldada. Nosotros lo que reclamábamos era que las cosas no se habían hecho bien en el congreso provincial por una serie de circunstancias que yo creo que se podían haber probado en el juicio. Por eso, una vez que el presidente dejó de serlo, nosotros no tuvimos inconveniente en retirar la demanda y eso fue lo que se hizo. Ha entrado Ester Muñoz como presidenta y yo creo que es una persona competente, válida, que tiene carácter, que tiene don de gentes y que puede llevar el partido a buen puerto. A mí me pidió en su momento que me integrara con ella, me dio la responsabilidad de ser coordinador de comarcales y ahí estamos trabajando codo con codo y a su disposición para lo que necesite. Creo, estoy convencido y confío en que ella va a hacer una gran labor en el Partido Popular porque tiene capacidad para poder hacerlo. Ahora estamos centrados, afortunadamente, en intentar cerrar las listas de la provincia. Nos quedan un puñado por cerrar, muy pocas. La próxima semana daremos un golpe importante y nos quedarán solo aquellas más complicadas históricamente para el PP, pero creo que se está haciendo una buena labor dentro del partido. Es importante que haya estabilidad, tranquilidad, que nos centremos en ganar las elecciones, que son también complicadas porque no está todo hecho. Y desde el más grande, que es el de León, a todos los demás, hay que pelear uno por uno cada ayuntamiento para intentar sacar los mejores resultados y para intentar recuperar también la Diputación, porque el Partido Popular cuando gobierna en las administraciones, y en este caso también en la Diputación, gobierna mejor que el Partido Socialista.

Llevo en Villaquilambre desde el 2003 y no me marco ningún otro reto, estoy a disposición del partido–¿Si el PP consiguiera recuperar la Diputación le gustaría estar allí?
– Yo cuando he hablado con el partido no les he pedido ni siquiera ser candidato en Villaquilambre. No les he pedido nada. Es verdad que es un tópico el decir que te pones a disposición del partido, pero yo ya llevo en Villaquilambre desde el año 2003 y hasta hoy han pasado ya 20 años. En su día me llamaron para que estuviera en las Cortes de Castilla y León y estuve una legislatura, del 15 al 19, y yo en ese sentido no me marco ningún reto. No digo ni que sí ni que no, porque estaré a disposición del partido y de la presidenta para lo que crea ella conveniente. No obstante, se supone que la persona que vaya, porque nosotros no tenemos candidato, tendrá que meter a gente de su confianza, con la que pueda trabajar y estar a gusto, porque es lo lógico. Independientemente de que cada uno pueda tener sus expectativas en la vida, es como si mañana me quieren hacer la lista en Villaquilambre... Es muy difícil eso. Uno tiene que ir con su equipo y yo creo que seguramente se conocerá el candidato o la candidata después de las elecciones y a partir de ahí habrá que ver también los resultados y ver qué equipo quiere hacer y con qué gente quiere contar.