Acor y Azucarera Iberia han contratado esta campaña, 35.640 hectáreas y 3.541.065 toneladas de remolacha estandarizada en la zona norte, 8.817 hectárea más que la anterior, lo que representa un incremento de superficie del 33 por ciento. De la superficie contratada, un 88 por ciento corresponde a Castilla y León y el resto, en Álava, Cáceres, Huesca, La Rioja y Navarra. Cabe destacar el aumento de la superficie en la provincia de León con 10.400 hectáreas, 3.323 más que la campaña pasada, que equivale a un tercio de la superficie de este cultivo en Castilla y León, según los datos facilitados por la Junta.
La cooperativa Acor ha contratado 12.150 hectáreas y 1,32 millones de toneladas de remolacha tipo; 2.282 hectáreas más que el año anterior, que suponen un ascenso del 23 por ciento de la superficie. El 96 por ciento de la superficie contratada por la cooperativa se cultiva en Castilla y León, con un cuatro en Álava. De la superficie contratada en la Comunidad, el 33 por ciento corresponde a la provincia de Valladolid y el 14 por ciento a León; repartiéndose el resto entre las demás provincias, siendo Soria la que registra una menor contratación, un dos por ciento de la misma, informa Ical.
La empresa Azucarera Iberia ha contratado 23.490 hectáreas y 2,22 millones de toneladas de remolacha tipo, 6.506 hectáreas más que la campaña pasada, lo que supone un aumento del 38 por ciento. Del total de la superficie contratada, el 84 por ciento pertenece a Castilla y León y el 16 por ciento restante a Álava, Cáceres, Huesca, La Rioja y Navarra. Dentro de la superficie contratada en Castilla y León, el 45 por ciento corresponde a la provincia de León, un 34 por ciento a Valladolid y Salamanca.
La fábrica de Azucarera situada en Toro ha contratado 8.224 hectáreas, que pertenecen en su totalidad a Castilla y León, principalmente a las provincias de Salamanca (41 por ciento), Valladolid (29 por ciento) y Zamora (16 por ciento) y el resto en Ávila y Palencia, con poco más de 1% entre Burgos y Segovia.
La fábrica de Azucarera en Miranda de Ebro ha contratado un total de 4.739 hectáreas, de las que sólo un 19 por ciento corresponden a Castilla y León. La superficie contratada en Castilla y León pertenece a las provincias de Palencia (60 por ciento) y Soria (40 por ciento). El 81 por ciento restante de la superficie ha sido contratada en Álava, Huesca, La Rioja, Navarra y la provincia de Cáceres, por primera vez en esta campaña.
La fábrica de Azucarera en La Bañeza ha contratado 10.526 hectáreas, todas ellas en Castilla y León; de las que casi el 84 por ciento se localizarían en la provincia de León y el resto en Valladolid (nueve por ciento), en Zamora (seis por ciento) y en Palencia (menos de un dos por ciento). Está previsto que en torno a un 20 por ciento de la remolacha contratada en La Bañeza, se entregue en la fábrica de Toro.
Primeras dos semanas
La campaña remolachera de la zona norte se inició el 21 de octubre de 2024 con la apertura la fábrica de Acor y la industria de Azucarera Ibérica en Toro. El 26 de octubre empezó la recepción en la planta de Miranda de Ebro. La apertura de la fábrica de La Bañeza no está prevista hasta la segunda quincena de enero de 2025.
Las molturadoras de la Comunidad recibieron 221.642 toneladas de remolacha líquida, con una riqueza media de 16,30 grados y un descuento medio del 7,47 por ciento durante las dos primeras semanas de la campaña. Esta cantidad corresponde a 226.581 toneladas de remolacha estandarizada y representa el seis por ciento del total de la remolacha contratada en la campaña.
En concreto y según el primer informe de campaña publicado por la Junta y recogido por Ical, Acor recibió 128.961 toneladas (129.364 de 16 grados) con una riqueza de 16,05 grados y un descuento del 6,61 por ciento. En cuanto a Azucarera Iberia, a Toro llegaron 70.772 toneladas (73.875 estandarizada) y a Miranda de Ebro, 21.909 (23.342 de 16 grados), con riquezas de 16,57 y 16,85 grados, y descuentos del 8,4 y 9,5 por ciento.
Evolución
La Consejería de Agricultura indicó que las abundantes lluvias de principios de campaña determinaron que las siembras se llevarán a cabo de forma escalonada entre los meses de marzo, abril y mayo; con retrasos en muchas zonas de entre tres y cuatro semanas sobre las fechas optimas de siembra. Esta circunstancia, indicaron las mismas fuentes, condicionaron “el retraso y desarrollo de la campaña, ya que la remolacha necesita entre 180 a 220 días para completar su ciclo de producción”.
No obstante, apuntaron que “el desarrollo del cultivo se ha visto beneficiado por las precipitaciones registradas durante los meses de septiembre y octubre junto a unas temperaturas suaves”. En cuanto al estado sanitario, la aplicación de los fitosanitarios en los momentos precisos a lo largo del desarrollo del cultivo “ha hecho que la incidencia de cercospor y los síntomas por amarillez virótica, hayan sido inferiores a los de la campaña pasada”. “Las altas temperaturas y las precipitaciones de principio de otoño han favorecido la proliferación de cercospora en zonas determinadas, si bien se ha podido controlar con eficacia en su mayor parte”, agregan.