Talleres para mantener activos a los mayores

El primer teniente de alcalde, Fernando Salguero, y la concejala de Familia y Servicios Sociales, Aurora Baza, han visitado la residencia municipal de mayores Virgen del Camino que, entre su programa de actividades, cuenta con talleres y actividades de estimulación senso-perceptiva, psicomotricidad, estimulación cognitiva, taller de reconocimiento y manejo del dinero y manejo del teléfono móvil entre otros. Esta programación registra una alta aceptación y participación entre los usuarios.

Este mes de agosto se están realizando 16 talleres que en conjunto suman 225 participantes (muchos de ellos participan en varios talleres). Son actividades que van desde la geronto-gimnasia a bailes de salón, taller de prensa, manejo del móvil, motricidad fina, memoria y atención, trabajos manuales, estimulación sensorial, habilidades sociales, compra en euros, historia del arte estimulación cognitiva, relajación, lenguaje y vocabulario, psicomotricidad e historia de la vida. El objetivo de estos talleres, que se suman al resto de actividades que se vienen realizando en el centro, es propiciar una actitud activa de las personas mayores.

Las actuaciones de la residencia Virgen del Camino van encaminadas a prevenir situaciones de deterioro físico y psíquico de los usuarios, potenciar sus habilidades susceptibles de recuperación, favorecer las relaciones grupales, mejorar la ocupación y el disfrute del tiempo libre, asegurar la adecuada administración de los medicamentos, garantizar una alimentación adecuada, mantener y mejorar el grado de autonomía de los usuarios y prestar una atención integral e individualizada a los mismos entre otras.

Esta residencia, con 81 plazas y de titularidad municipal, impulsa la plena integración y la participación activa de los mayores, también en la vida de la ciudad. Tiene entre sus objetivos evitar el desarraigo de las personas mayores en su entorno es el principal objetivo de este centro, que a lo largo del año promueva actividades encaminadas a prevenir situaciones de deterioro físico y psíquico de los usuarios, potenciar sus habilidades susceptibles de recuperación, favorecer las relaciones grupales, mejorar la ocupación y el disfrute del tiempo libre, asegurar la adecuada administración de los medicamentos, garantizar una alimentación adecuada, mantener y mejorar el grado de autonomía de los usuarios y prestar una atención integral e individualizada a los mismos entre otras.

Entre estas actividades destacan las de actividad física, acceso de las personas mayores al uso de nuevas tecnologías, y, en general, aquellas de promoción de un envejecimiento saludable. Todas las actividades programadas registran una alta participación.