Tecoi, 20 años de crecimiento

Hace ya dos décadas que dos veinteañeros de Cistierna y Valencia de Don Juan pusieron en marcha Tecoi, una empresa que echó a andar en una fábrica de cerámicas de Cistierna. Hoy, la empresa de Jorge Rodríguez  y José Luis Mallo, a la que se sumó después Óscar Rodríguez, está ubicada en Sahelices de Sabero, cuenta con alrededor de 200 trabajadores en distintos países (100 en León),  factura 30 millones al año  y ya está inmersa en una nueva ampliación del negocio.

¿A qué se dedican? Al diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de mesas y máquinas industriales para el corte de metales por plasma y oxicorte, láser, mecanizado de chapa y preparación de bordes para soldadura.

La empresa de Sahelices  de Sabero fabrica máquinas que transforman el metal y exporta más del 70% de su producción Este martes, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, visitó las instalaciones de Tecoi acompañado del alcalde de Sabero, Francisco García, también diputado provincial. Pudieron comprobar in situ la actividad diaria de esta empresa que trabaja las 24 horas de todos los días de la semana. Los directivos de Tecoi explicaron que la intención de la compañía es continuar su expansión en la provincia leonesa en los próximos meses, con una ampliación de sus naves de dos nuevas plantas de 3.000 metros cuadrados. «La intención también es duplicar el número de trabajadores», señaló Óscar Rodríguez, gerente de Tecoi.

Majo visitó las instalaciones de esta compañía, que espera ampliar sus instalaciones este año y prevé duplicar su plantilla De esta fábrica de Sahelices de Sabero salió hace unos meses la máquina láser más grande del mundo, de unos 65 metros de largo, que se ha implantado en Holanda, un centro de servicios donde cortan chapa a las empresas que lo necesitan. O las máquinas que están construyendo en un astillero de la localidad francesa de Nantes el crucero más grande del mundo...

Tras emplear a buena parte de la juventud de la zona (el 80% de la plantilla es de León), Tecoi está dispuesta a contratar a entre 20 y 30 refugiados con capacitación en sus instalaciones. También tienen fábrica en Brasil y México, «donde la burocracia para las empresas es mucho más sencilla que en España».