El Teléfono de la Esperanza en León registró 19 llamadas diarias el año pasado

El estrés, la soledad, la depresión y la ansiedad son los principales motivos de las llamadas, aunque también hay quien hace uso del servicio por problemas económicos

26/03/2025
 Actualizado a 26/03/2025
Imagen de archivo de una de las campañas realizadas por el Teléfono de la Esperanza | L.N.C.
Imagen de archivo de una de las campañas realizadas por el Teléfono de la Esperanza | L.N.C.

Corren hoy tiempos en los que si algo se trata de poner en valor es la salud mental, un factor clave para el desarrollo personal y profesional que muchas veces es la traba mayor y, a su vez, silenciosa. Silenciosa por no querer hacerle frente o por desconocer que algo no va bien. Porque como no duele físicamente, uno se piensa que va todo por donde tiene que ir. Y no.

A mayores del psicólogo, que es la vía convencional que se sigue en estos casos, está el Teléfono de la Esperanza, que desde hace más de medio siglo opera en España para “promover la salud emocional de las personas en situación de crisis”. En otras palabras: funciona como un teléfono al que llamar cuando uno se encuentra mal mentalmente y allí, al otro lado del dispositivo, encontrará una forma de “escucha activa y orientación profesional”. El próximo jueves, 27 de marzo, vivirán uno de sus días culmen a nivel estructural, puesto que se celebra el Día de la Escucha Activa.

Con 29 sedes a lo largo y ancho del territorio nacional, están presentes físicamente en León. El año pasado, la oficina de la ciudad atendió a casi 7.000 llamadas en busca de ayuda, lo que sale a una media de 19 llamadas diarias durante 2024. Desde la sede leonesa de Teléfono de la Esperanza aseguran que la mayoría de llamadas estuvieron motivadas por “problemas psicológicos y psiquiátricos”, entre los que se encuentran la soledad, el estrés, la ansiedad o la depresión. Y son esos cinco, precisamente, en los que más hincapié hacen asociaciones como la Organización Mundial de la Salud, por ser los problemas más comunes a nivel global. En idioma numérico, de las 7.000 llamadas que se hicieron en León, unas 1.900 tuvieron esta motivación psicológica y psiquiátrica.

Desde la propia ONG también remarcan la cantidad de personas que acuden al Teléfono de la Esperanza por motivos económicos, que están centrados, sobre todo, en la imposibilidad de hacer frente al coste de acudir a un psicólogo por parte de algunas personas. Y de ahí que una de las soluciones más efectivas sea la de acudir a este número telefónico.

El perfil de persona que llama es amplio y variado, pero hay más mujeres que hombres

En el año 2024, teniendo en cuenta la totalidad de las veces que los leoneses hicieron uso de este servicio, que remarcan que es “gratuito, anónimo, comprometido y especializado”, el 66,8% de las veces fueron mujeres, mientras que los hombres representaron el 33,2% del total. “Aunque el perfil de persona que llama es amplio y variado, llaman más las mujeres, pero llaman todo tipo de personas”, asegura Inma Reyero, responsable de comunicación de la ONG en León. Y va más allá: la franja de edad que más utiliza este servicio se encuentra entre los 45 y los 65 años, una media que les hizo llevar a cabo una actualización en su oferta para llegar a la juventud: el chat de la esperanza.

Con la principal diferencia de que el chat tiene un horario limitado y el teléfono, en cambio, está disponible las 24 horas del día durante los siete días de la semana, este chat nació a raíz de la tendencia de los jóvenes a comunicarse más bien por medios escritos y apenas utilizar las llamadas. “Por las franjas de edad notábamos que no estábamos llegando del todo a esas edades jóvenes y sabemos que la juventud se comunica mucho más por WhatsApp”, explica Reyero, de forma que en 2022 crearon esta iniciativa que ahora, además, “la recomienda Chat GPT”. Además, pueden sufrir problemas a la hora de comunicarse tanto con sus padres como con sus profesores o amigos, por lo que supone una ventaja añadida en este sentido. No obstante, este chat también facilita que personas con problemas de audición o en el lenguaje puedan acceder al servicio proporcionado.

Nuestra función es la escucha activa, validar emociones y hacer que se desahoguen

Pero el punto de la campaña de este año está en la salud mental de los trabajadores del Teléfono de la Esperanza. Con el lema ‘Detrás de cada uniforme hay un corazón’ señalan la dificultad que conlleva su trabajo y la imposibilidad, a veces, de evitar trasladar lo que ocurre en él a su vida personal por aquello de la “exposición prolongada al trauma”. Para mantenerse firmes y no caer psicológicamente cuentan con una “intensa formación” previa y algunos talleres que les ayudan a no perderle la cara al toro: “Entre nosotros nos apoyamos, si alguien se lleva un problema a casa puede hablar con otros compañeros e intentamos pensar que, realmente, no somos responsables de las vidas de las personas que nos llaman”, explica Inma. “Lo que hacemos principalmente es la escucha activa, validar emociones y hacer que se desahoguen”, señala. Para ser voluntario de la ONG “no hace falta ninguna carrera específica”, si bien es necesario realizar talleres de autoestima, desarrollo personal y orientación en crisis, entre otros, con el fin de adquirir las habilidades necesarias para prestar el mejor servicio posible.

Cada año, el Teléfono de la Esperanza ayuda a decenas de miles de personas en España que, por diversos motivos, se ven abocadas a hacer uso de este servicio de manera completamente anónima. Este 2025 con motivo del Día de la escucha activa, uno de sus pilares fundamentales, han querido poner el foco en la salud mental de sus trabajadores, que se enfrentan en León a una media de 19 llamadas diarias, con todo lo que eso supone y siempre, eso sí, evitando que esos problemas les afecten en su vida personal.

 

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