"Tenemos más fondo de armario que muchos grupos de música"

El teniente coronel jefe del V batallón de la UME, con base en León, señala que por cada vacante que sacan se presentan una decena de aspirantes

I. Herrera
29/03/2019
 Actualizado a 14/09/2019
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El teniente coronel Álvaro Díaz Fernández, jefe del V Batallón de Intervención en Emergencias (Biem V) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con base en el Ferral del Bernesga, era el pasado miércoles el protagonista del programa ‘Entre nosotras’ que, cada semana, emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. Al micrófono azul recordó cómo en 2006 se creó el batallón radicado en León con el noroeste peninsular como ámbito de actuación. Desde entonces, la UME de León ha realizado 208 intervenciones –a fecha 21 de este mes, con lo que no se contabiliza la reciente salida a los incendios de Galicia, donde todavía permanecían este jueves– desde su creación, «más de la mitad de todas las que ha hecho la UME en todo su conjunto, que son 406».

Con una plantilla de 500 militares, el jefe del V Biem cree que se pueden considerar afortunados por poderse permitir seleccionar al personal. Los aspirantes, que tienen que ser militares con un mínimo de cinco años de servicio, han de superar diversas pruebas físicas y médicas, así como una entrevista personal y otra psicológica. Además, una vez dentro, tendrán que formarse en lucha contra incendios forestales, inundaciones, búsqueda y rescate y atención sanitaria para poder cumplir con su misión dentro de las Fuerzas Armadas, «la de asistir a los ciudadanos en situación de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública».

Este 2019 lo empezaban en Cantabria con inundaciones, donde volvieron apenas unas semanas después, pero por incendios. Han estado en los fuegos de Asturias y, ayer mismo, iniciaban la retirada de Galicia donde también han estado tirando manguera. Díaz Fernández reconoce que los comienzos no fueron fáciles «porque hubo muchas reticencias hacia nosotros, desde muchos sectores nos veían como cierto intrusismo, decían que íbamos a quitar puestos de trabajo, pero bueno, ya pasado el tiempo se ha visto que nada de eso ha sucedido y que somos una pieza más, ni más importante ni mejor que ninguna de las otras del sistema nacional de protección civil».

Actualmente, asegura, cuando las comunidades autónomas solicitan nuestra intervención, «la relación con todas las consejerías, con el 112 y con todos los responsables de protección civil es muy fluida, muy profesional y con una lealtad total y absoluta, y la verdad es que nos integramos sin ningún problema en los dispositivos de las distintas emergencias». Eso sí, quiso aclarar, «porque mucha gente no lo sabe, que cuando nosotros llegamos a una emergencia nos ponemos a disposición del director de esa emergencia, es decir, nosotros no tomamos decisiones de si hay que hacerlo de una manera o de otra; lógicamente con el tiempo y la experiencia que hemos ido adquiriendo muchas veces se nos pregunta cuál es nuestro punto de vista, pero la responsabilidad es de la comunidad autónoma y nosotros nos hacemos lo que se nos demanda y somos una pieza más».

Sobre la escasa presencia de mujeres en el batallón, un 5% de la plantilla, sostiene que ciertamente es «un poco inferior a lo que hay en el conjunto de las Fuerzas Armadas», pero que «no obedece más que a una decisión particular» pues «la mujer que se presente al proceso de selección tiene que pasar las pruebas y, de hecho, hay mujeres que están en la unidad que han pasado por encima de muchos hombres que se presentaban para esa vacante, porque afortunadamente somos una unidad bastante solicitada y, normalmente, por cada vacante que tenemos se presentan diez aspirantes, o sea que hay mujeres que han vencido a otros nueve».

Normalmente visten de negro, pero como comenta entre risas el jefe de la UME de León, tienen «más fondo de armario que muchos grupos de música, porque como tocamos muchos palos dentro de las emergencias, cada emergencia tiene su equipo de protección específico».
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