La tasa de afiliación media para los egresados de grado y ciclo en universidades de Castilla y León en el curso 2017-2018, al cuarto año de titular, se sitúa en el 78 por ciento, casi dos puntos más que en el anterior. El porcentaje por tipo de universidad es ligeramente superior entre los alumnos que han estudiado en las instituciones privadas (79,8 por ciento) que en las públicas (77,5 por ciento). Son 2,3 puntos de diferencia que, sin embargo, se dispara al analizar la base media de cotización anual a la Seguridad Social de los egresados de ciclo y grado a los cuatro años de haber conseguido la titulación, con 5.061 euros más para los graduados en una de las cinco universidades privadas existentes en la Comunidad. Frente a los 28.773 euros brutos que cobran los titulados en las públicas, están los 33.834 euros de los universitarios de las privadas. A nivel nacional, la variación es más baja, al situarse en 3.426 euros.
El informe ‘Inserción laboral de los egresados universitarios’, elaborado por el Ministerio de Universidades y consultado por la Agencia Ical, recogió que de las cinco universidades privadas en Castilla y León, cuatro de ellas cuentan con graduados que tienen una base de cotización anual a la Seguridad Social por encima de los 30.000 euros, salvo los de la Europea Miguel Cervantes de Valladolid que se quedan en último puesto del ranking del total de instituciones académicas de la Comunidad, con 25.842 euros. Destacan los casos de la IE Universidad de Segovia (36.829 euros) y la Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila (35.147 euros), seguida de los graduados de la Internacional Isabel I de Castilla en Burgos (34.944 euros). Por el contrario, ninguna de las universidades públicas llega a esa cifra. Solo se acercan los titulados por la Universidad de Salamanca (Usal), con 29.619 euros; seguido de la de Valladolid (UVa), con 28.910 euros; León (ULE), con 27.574 euros, y Burgos (UBU), 27.341 euros.
Sobre la base del número total de egresados, en la evolución de los diversos indicadores de afiliación destaca especialmente un aumento constante de la base media de cotización. Desde 22.717 euros entre los egresados del curso 2009-10 (datos del año 2014, al ser a los cuatro años de egresados) hasta 30.174 euros de los del 2017-18 (datos de 2022), es decir, un incremento del 32,8 por ciento, diez puntos que en España.
El porcentaje de contratos indefinidos entre los afiliados a la Seguridad Social por cuenta ajena en Castilla y León se sitúa en el 56,7 por ciento, casi seis puntos menos que en a nivel nacional, para egresados en grado y ciclo en 2017-2018 pasados cuatro años. En este aspecto, se observan diferencias entre universidades públicas y privadas, ya que la proporción de contratos indefinidos es bastante superior en egresados de universidades públicas (59,1 frente a 48,1 por ciento). Son once puntos más mientras que la media nacional apenas son 3,3 puntos. Cuando se desagregan los datos por sexo, se observa que los hombres tienen una mejor afiliación que las mujeres, ya que el 65,9 por ciento de los universitarios tiene un contrato indefinido frente al 51,1 por ciento de sus compañeras.
Este parámetro varía de forma muy considerable atendiendo a la comunidad autónoma de la universidad en la que egresó el estudiante, siendo mayor en Madrid (69,5 por ciento), estudiantes de la UNED (69), Baleares (68,9) y Cataluña (67,9 por ciento). En el lado opuesto, Castilla-La Mancha y el País Vasco superan levemente el 50 por ciento de contratos indefinidos.
La tasa de afiliación a la Seguridad Social de los egresados en el curso 2017-2018 en las universidades de Castilla y León se sitúa en el 78 por ciento, aunque ese porcentaje aumenta diez puntos, hasta el 88,8 por ciento en el caso de los titulados en Informática y hasta el 88,4 por ciento entre los graduados en carreras vinculadas a la Salud como Medicina y Enfermería. También aparecen por encima de la media autonómica los universitarios que han acabado sus estudios de Ingeniería, Industria y Construcción (83,9 por ciento); Agricultura, Ganadería, Silvicultura, Pesca y Veterinaria (83,9 por ciento); Educación (81 por ciento) y total Servicios (80,7 por ciento). Por el contrario, la media baja hasta el 64,5 por ciento entre los egresados en Humanidades y el 65,4 por ciento en los de Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación.
También hay diferencias “notables” en el tiempo que requiere la afiliación. En este sentido, el ámbito de Informática cuenta con tasas de afiliación media muy altas ya el primer año después de obtener la titulación, con un 78 por ciento en el conjunto de España y, contrariamente, en el ámbito de Ciencias aumenta más de 43 puntos desde el primero (30,6 por ciento) hasta el cuarto año después de egresar (73,7 por ciento). Esto se debe, en parte y según el Ministerio, a que los estudiantes de algunos ámbitos tienen una mayor tendencia a continuar con su formación antes de empezar a trabajar.
La Estadística de Afiliación a la Seguridad Social de los Egresados Universitarios, que es posible gracias a una colaboración entre el Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) del Ministerio de Universidades y la Tesorería General de la Seguridad Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, recoge que la tasa de afiliación por tipo de universidad en la Comunidad es superior entre las privadas (79,8 por ciento) que en las públicas (77,5 por ciento). Son 2,2 puntos de diferencia mientas que en el conjunto de España es de solo 1,4 puntos.
La estadística de Universidades sitúa a la Comunidad en el noveno lugar con una mayor tasa de afiliación, por detrás de País Vasco (85,6 por ciento), Baleares (83), Castilla-La Mancha (82,5), Navarra (82,2), La Rioja (81,9), Aragón (81,4), Cataluña (80,4) y Cantabria (80 por ciento). En todo caso, Castilla y León está tres décimas por encima de la media nacional, que se sitúa en el 77,8 por ciento, y el porcentaje de los egresados de la Comunidad a los cuatro años de finalizar sus estudios no ha parado de crecer en los últimos ejercicios. No en vano, se ha pasado del 72,7 por ciento entre los titulados en el curso 2012-2013 a 73,6 por ciento en el siguiente y se disparó hasta el 76,6 por ciento en el curso 2041-2015. La única bajada se produjo en el curso 2015-2016, cuando descendió hasta el 75,2 por ciento. Con respecto al curso de 2016-2017, la tasa de afiliación ha subido 2,8 puntos.
Egresados de máster
El informe, consultado por Ical, también cuenta con un apartado centrado en los egresados en máster. La tasa de afiliación media para estos titulares en universidades de la Comunidad del curso 2017-2018 al cuarto año de egresar se sitúa en el 57,3 por ciento (1,7 puntos menos que en el curso precedente), con importantes diferencias entre universidades públicas (66,6 por ciento) y privadas (50,7 por ciento).
El porcentaje de contratos indefinidos alcanza el 60,1 por ciento y la base media de cotización es de 33.576 euros. Aunque la tasa de afiliación media de los egresados de máster es inferior a los egresados de grado, las bases de cotización media son sensiblemente superiores (33.576 frente a 30.174 euros). El Ministerio lo justificó al señalar que quienes al finalizar sus estudios de máster entran en el mercado laboral lo hacen en mejores condiciones que sus homólogos en grado, o que ya gozaban de mejores condiciones antes de iniciarlo. Además, la edad media de los egresados de máster es superior a la de Grado, lo que podría señalar una trayectoria laboral previa más prolongada.