Una plataforma con dos partes bien diferenciadas, la industrial y la ferroviaria, y dos escenarios bien distintos. En cuanto a la primera, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el director general de la Entidad Estatal de Suelo (Sepes), Fidel Vázquez, presentarán este lunes a mediodía en el Parador de San Marcos el proyecto de actuación que guiará el desarrollo en cuatro fases del espacio que destinado a la instalación de empresas.
Un proyecto que no ha estado exento de avatares y contradicciones dentro del Sepes pero que al fin ve la luz en vísperas de un año electoral y que espera plazos y partidas presupuestarias (el diputado nacional y secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, ha asegurado que ya habrá consignación el año que viene).
Sin embargo, más dudas sigue habiendo sobre el ambicioso complejo ferroviario que se planificó justo al lado de la zona industrial. En este complejo se ubicaría un nuevo taller ferroviario que unificaría los dos actuales (el de material motor del barrio de La Sal y el de remolcado de la calle Gómez de Salazar). Además, este complejo supondría el traslado de las estaciones de clasificación de mercancías y de contenedores, ubicadas ahora en las inmediaciones de Antibióticos.
Pues bien, el Gobierno acaba de certificar que renuncia al menos a una parte de ese complejo ferroviario. Lo ha hecho mediante una respuesta parlamentaria a una batería de preguntas presentada por la diputada del PP de León, Carmen González Guinda, sobre la integración ferroviaria en San Andrés del Rabanedo. Concretamente, se interrogaba al Ministerio de Transportes si las plusvalías que se obtuvieran con los terrenos del taller del barrio de La Sal se destinarían a soterrar la línea ferroviaria en el municipio, si existía partida presupuestaria para su traslado (y del de remolcado) a Torneros o si se pensaba conservar el edificio para destinarlo en el futuro a servicios culturales, deportivos o sociales.
La respuesta –fechada el pasado 14 de septiembre– no deja lugar a dudas: «No existe previsión de trasladar los señalados talleres de San Andrés del Rabanedo, de manera que la actividad de mantenimiento se va a continuar realizando en su actual ubicación».
Así que, salvo que el Gobierno se contradiga a sí mismo de nuevo por aquello de la proximidad del año electoral, una parte importante de ese complejo ferroviario se quedará por el camino pese a que podía ser un elemento para atraer empresas vinculadas al mantenimiento ferroviario que se instalasen en la zona industrial de la plataforma de Torneros.
Y pocas noticias ha habido también en todo este tiempo sobre el traslado de las estaciones de clasificación y de contenedores, que también serían vitales para la intermodalidad de una plataforma que ha quedado fuera –en beneficio de Valladolid– de los nodos estratégicos de ‘Mercancías 30’, un plan que persigue elevar la cuota de la logística ferroviaria hasta el 10% (actualmente ronda el 5%) y reducir los aspectos negativos asociados al transporte (contaminación, accidentes, ruido, congestión...).
Cabe recordar que el traslado de los talleres y las estaciones de clasificación de mercancías y de contenedores ya se puso en duda en verano de 2020, cuando el Gobierno admitía en otra respuesta –en esta ocasión al senador del PP Antonio Silván– que esta operación se había «frustrado», ya que se debía financiar con las plusvalías obtenidas con el suelo que se liberase y a través de la sociedad León Alta Velocidad, que entró en liquidación en 2012 por la crisis financiera e inmobiliaria.
Entonces, Cendón salió al paso de las críticas del PP asegurando que había «manipulado y tergiversado» la respuesta del Gobierno. En este sentido, el diputado nacional y secretario provincial del PSOE aseguró que en ningún caso estaba descartado el traslado de los talleres del barrio de La Sal a Torneros cuando ésta se encontrase avanzada y que se mantenía el compromiso de sacar adelante el proyecto tal y como fue diseñado durante la etapa de Zapatero. Sin embargo, la respuesta del pasado 14 de septiembre deja claro que no existe previsión alguna para acometer el traslado, ya que las preguntas del PP se centran el iniciativas a largo plazo (si las plusvalías se destinarían al soterramiento de la línea ferroviaria a su paso por San Andrés del Rabanedo o si el edificio podría destinarse en el futuro a diferentes usos sociales).
Cendón aseguró además que tras desarrollarse la zona industrial llegaría el momento del complejo ferroviario, primero con el traslado de las instalaciones de Adif y luego de las de Renfe «siguiendo un orden lógico de las cosas en materia constructiva». Sin embargo, en el acto de este lunes solo participa el Sepes, que solo se exclusivamente de la parte industrial y ha dejado claro que el complejo ferroviario es cosa de Adif y Renfe.
