Con la llegada del verano se suceden las noticias (no siempre buenas) relacionadas con la montaña y, especialmente, Picos de Europa. Según la fuente de la noticia se comprueba cómo para hablar del pico más alto del Macizo Occidental se usan dos o hasta tres nombres diferentes. Los más habituales son Torre Santa, Peña Santa; pero también aparece alguna vez Peña Santa de Castilla.
Un lector, Álvaro Pradal Álvarez-Prida, repara en esta circunstancia y se dirige al periódico pidiendo que se utilice ‘un nombre’ e, incluso, apuesta por uno de ellos, Torre Santa, y lo argumenta: «La toponimia tradicional de los Picos de Europa leoneses tienen un nombre propio para determinadas montañas que son muy altas y verticales: Torres. De ahí los nombres: Torre del Llambrión o Torre Cerredo. Si al Torre Cerredo nunca se le llama Peña Cerredo ¿Por qué se le cambia el nombre a la Torre Santa? Originalmente esta montaña es una Torre, pero los foráneos o los que no conocen la zona numerosas veces se confunden o piensan que Torre/Peña da lo mismo, pero no es así».
El montañero leonés Isidoro Rodríguez Cubillas, gran conocedor de todo lo relacionado con Picos de Europa recuerda que ya hace veinte años que en uno de sus libros abordaba esta polémica sobre el nombre y avala la tesis de Álvarez-Prida y explica el origen más seguro de la confusión. «Cierto que en León para los picos más altos se utiliza la expresión torre; pero ocurre que los asturianos y cántabros le llaman peña; y es una evidencia que en Picos hace un siglo, incluso en la vertiente leonesa, la mayor presencia de asturianos provocó que colonizaran el nombre, por así decirlo».
Y añade una segunda explicación: «Desde la vertiente asturiana se ven seguidas la que ellos llaman Peña Santa de Enol y con frecuencia llamaban a los dos picos ‘las peñas santas’ y para distinguirla de la de Enol llamaban a la leonesa de Castilla, en esa costumbre asturiana de decir, cuando salen del Principado, que van para Castilla».
Que este debate es viejo lo ilustra Cubillas con otros ejemplos de hace más de un siglo. «Cuando el Marqués de Pidal habla de ella le llama Peña Santa, pero añade que su compañero El Cainejo la llama Torre Santa. Y lo mismo ocurre en los escritos de otro pionero de la divulgación de Picos de Europa, el Conde Saint Saud».
No le preocupa mucho este debate a Isidoro Rodríguez Cubillas, aunque sí acepta que utilizar la fórmula rematada con de Castilla «no tiene ningún sentido. En los escritos y mapas las otras dos expresiones son tan frecuentes una como la otra y no les veo mayor problema, en grandes montañas del mundo ocurre lo mismo, como por ejemplo el Everest o el monte McKinley. Al Everest en Nepal le llaman Sagarmatha y el Mckinley también es conocido como Denali, con los mismos debates que aquí que, sinceramente, me parecen enriquecedores».