“Por mi experiencia fue un proceso de oxidación en el hierro el que causó el incendio. Ese día hacía mucho calor y creo que simple y llanamente fue un accidente”. Así lo indicó uno de los trabajadores de RMD durante la primera sesión del juicio por el incendio que se originó el 20 de julio de 2015 en la planta de la empresa ubicada en Ardoncino y que hasta su extinción, unos 20 días más tarde, quemó más 12.000 toneladas de neumáticos y materiales diversos.
Otros empleados declararon en una línea similar. Sin atreverse a dar una respuesta tan tajante sobre la causa concreta del inicio de las llamas, sí que advirtieron que en otras ocasiones se habían producido “pequeños conatos” que se generaban “de forma espontánea”, principalmente en los hierros almacenados en la zona y que hasta el momento habían conseguido apagar con rapidez, cosa que no ocurrió ese día, en el que la situación se “descontroló”.
Los primeros en prestar testimonio en el juicio también estuvieron de acuerdo en que allí se usaron “todos los medios” a su alcance para sofocar las llamas, actividad en la que se involucraron “todos” los presentes, así como los que fueron llegando por los avisos que se emitieron y lamentaron, además, que los servicios de extinción hubieran tardado “dos horas o más en llegar”.
El juicio, por un presunto "delito medioambiental y de incendio en bienes propios", arrancó este miércoles, 18 de diciembre, y se celebrará durante dos sesiones más, la de este jueves 19 y la del 17 de enero de 2025, en la que está prevista la declaración del acusado y administrador único de la empresa a petición de la defensa y después de que así lo haya aceptado la juez durante la exposición de cuestiones previas. El procedimiento, en el que la Fiscalía solicita la absolución, se está celebrando en el Juzgado de lo Penal número 1 de León (sala 12), donde está previsto que testifiquen hasta 25 personas, entre testigos y peritos. Cabe recordar, además, que el juicio se había fijado inicialmente para mayo de 2023, aunque se suspendió entonces por la huelga de funcionarios de Justicia.
La primera persona en testificar fue una administrativa de Recursos Humanos que actualmente no tiene vinculación con la empresa, en la que dejó de trabajar en diciembre de ese mismo año. Estaba en la oficina cuando les avisaron de que se había producido un incendio en una zona en la que había material acumulado y aseguró que entonces fueron varios los que llamaron al Servicio de Emergencias del 1-1-2. Ella llamó también al acusado y adminsitrador único de la empresa, "que se acababa de ir" y que regresó para ayudar en la extinción de las llamas. "Usamos todos los medios a nuestro alcance para apagar el fuego", subrayó esta testigo, que negó que hubiera visto a alguien "en actitud sospechosa" cerca del lugar en el que se inició el fuego.
Otro de los testigos, trabajador de la empresa desde 2006, apuntó que las llamas comenzaron "a unos 20 metros" de donde se encontraba él en ese momento. Las altas temperaturas que se alcanzaron evitaron que pudieran aproximarse con las máquinas, por lo que utilizaron el agua para intentar apagarlas. "Los materiales se empezaron a calentar y después se quemó la rueda industrial, que era la que hacía de separación" entre ellos y que estaba apilada en montones de hasta "tres metros", porque "no se nos permite más altura", dijo. Este testigo dijo no recordar si había un jefe de emergencias o intervención, pero sí que destacó que actuaron "rápido". "Como no se podía hacer nada con las máquinas tiramos de manguera" e intentando apartar material, insistió. Admitió también que el sistema de contención con arena para absorber aceites no se hizo hasta siete días después del inicio de las llamas y, respecto a la causa del incendio, señaló que la desconoce a día de hoy, si bien ha visto en otras ocasiones "pequeños conatos" que se generan de "forma espontánea" y que hasta el momento habían podido controlar con rapidez.
Este trabajador aseguró también que habían recibido cursos de formación en emergencias y en riesgos laborales, que en la empresa "estaba terminantemente prohibido fumar" y que intentaron apagar las llamas "por todos los medios", labor en la que también intervinieron "los responsables de la empresa", e incluso "mucha gente que no trabajaba en ese momento porque estaba de descanso".
También se escuchó en la sala a otro testigo, empleado de la empresa desde 2006 y que en ese momento era jefe de equipo en la planta de caucho. Estaba en la nave cuando se originó el incendio y aseguró que vio "una pequeña columna de humo en lo que era un montón de hierro". Entonces su estado era "muy inicial, las llamas no tenían ni un metro" y salían "del hierro apoyado contra las ruedas industriales", afirmó. De ahí se extendió y después "todo lo que estaba alrededor fue pasto de las llamas". Este trabajador destacó a preguntas de las partes que estaban "perfectamente formados" para actuar ante situaciones como esta y que habían hecho "infinidad de cursos y simulacros", así como que los medios de la empresa para actuar ante emergencias eran "de primer nivel" y que los utilizaron los bomberos. Añadió también que el acusado y administrador único de la empresa se quemó en un brazo intentando apagar las llamas e insistió en que todo "el personal reaccionó muy rápido", aunque no pudieron apagar el fuego.