Miles de personas vuelven a manifestarse por las calles de León junto a sus tractores para protestar contra la Política Agraria Común (PAC), la Ley de Bienestar Animal, la Agenda 2030 y otras normas europeas que afectan a la agricultura y la ganadería.
Luciendo pancartas con el lema de 'Mi hambre es tu ruina' y ataviados con las banderas de España y León, así como con el ruido de tambores y bubucelas, silbatos y cencerros para hacerse oír, claman por el futuro del sector primario acompañados por una gran cantidad de tractores que han cortado el tráfico desde el Puente de los Leones hasta la Explanada de los Pendones Leoneses. Algunos de ellos, pese a tener establecido el corte de tráfico, han interrumpido el paso por el centro de León llegando a entrar en la plaza de Santo Domingo.
En una ampliación del manifiesto presentado la semana pasada, duplican las peticiones exigidas a la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León así como al Ministerio. En el sescrito, donde siguen subrayando que se trata de un movimiento popular "al margen de cualquier sindicato o partido político", denuncian la necesidad de un cambio en la PAC, una revisión del Plan Hidrográfico de la Cuenca del Duero, o la aplicación de la Ley de la Cadena Aluimentaria para impedir la venta a pérdidas.
Con la actualización de su proclama incluyen la modificación "con urgencia" de los criterios que penalizan a las fincas con aprovechamientos ganaderos y que pasen a ser reconocidas como admisibles con un Coeficiente de Superficie Pastables (CSP) "adecuado a la realidad" de su ganadería. En este sentido, piden el cambio de los criterios de aplicación del cuaderno digital en zonas minifundistas como la montaña leonesa o la preferencia de los ganaderos leoneses limítrofes en la adjudicación de pastos sobrantes y puertos pirinaicos. Sobre el saneamiento ganadero, reclaman que todo el ganado que llegue a la provincia, como receptores de ganaderías a pastos leoneses, vengan saneados del mismo modo que cuando van con su ganado a otras comunidades.
También exigen que se rebajen los niveles de protección del lobo y que exista un censo "real" de lobos desde el que poder hacer un control poblacional sin dañar las manadas, así como mejorar la agilidad de pago por daños con un máximo de tres meses, el aumento de indemnizaciones por daños tanto de lobo como de oso, el pago veterinario de los animales que sobrevivan a los ataques y la revisión de los criterios de peritaje para los ataques. Sobre los saneamientos, especifican que en caso de existir algún positivo en el saneamiento, que solo sean eliminados los animales marcados sin pérdida de la tarjeta verde.
Además, piden que se etiquete como producto español todo aquel que única y exclusivamente haya sido criado o producido en España, que se revisen los criterios por parte de las Confederaciones Hidrográficas a la hora de las concesiones de riego, que se les permita la reparación y mantenimiento de antiguos caminos forestales, que se autoricen las quemas controladas y aparcelamiento del monte mediante cortafuegos y que la duración de pastoreo en los puertos pirenaicos sea fijada en un máximo de 60 días, "porque no siempre se puede cumplir el plazo impuesto por las administraciones debido a la falta de pasto, agua o meteorología adversa".
La protesta de este martes, que ha cortado el tráfico de León por las calles de Sáenz de Miera, el puente de Los Leones, la Avenida de la Condesa de Sagasta, la plaza de San Marcos y la explanada de los Pendones Leoneses para finalmente dirigirse hacia las afueras de la ciudad por la Avenida Palencia, ha contado con el respaldo de 90 Ayuntamientos y 70 asociaciones.