La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha, desde este lunes y hasta el próximo viernes, una nueva campaña especial de vigilancia y control centrada en el transporte escolar. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de la Policía Local vigilarán que se cumplan las normas en el ejercicio del transporte escolar, especialmente que circulen a velocidad adecuada y que no tengan distracciones al volante, dos de las causas más habituales de siniestro en este tipo de vehículos.
Un control que tiene su importancia después de que en la última campaña, que tuvo lugar en noviembre de 2024, el 28 por ciento de los autobuses escolares controlados en las carreteras de Castilla y León fue sancionado por incumplir algún precepto de la normativa, después de revisar 700 vehículos de este tipo.
En estos cinco días, los agentes realizarán también controles de alcohol y otras drogas entre los conductores y prestarán especial atención al uso del cinturón de seguridad en los autobuses escolares que los lleven instalados. Además, se intensificarán las inspecciones sobre estos vehículos, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio. Verificarán también, que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo sean los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Aproximadamente cuatro de cada diez denuncias en noviembre pasado correspondió a irregularidades administrativas como no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley. Además, uno de los conductores de transporte escolar controlados durante la campaña dio positivo en los controles preventivos de drogas realizados por los agentes.