No hace ni dos meses que al vecino de Santa Colomba de las Arrimadas Elías Alonso el ataque de lobos le mató dos ovejas y una cordera en la finca situada al lado de su casa y, unos días antes, a otro ganadero de Acisa de las Arrimadas fueron cinco las ovejas de su rebaño que pastaba en las inmediaciones de la localidad que murieron a causa de un ataque del lobo. Una situación que se ha vuelto a repetir la pasada madrugada de este martes con un nuevo ataque del lobo que entró casi hasta la ‘cocina’ de unos vecinos de Santa Colomba de las Arrimadas dejándoles tres cabras fallecidas.
Un ataque que sufrieron Tomás Marcos y Avelina Alonso, matrimonio ya jubilado que viven en esta localidad y que tiene pegando a su vivienda una parcela de más de 2.000 metros cuadrados en la que albergan un gallinero además de 10 cabras de las que menos la primera que fue un regalo, el resto nació en dicha parcela por lo que para Avelina las considera como una parte más de su familia. Una finca que está completamente cerrada con una valla de metro y medio y que daba una sensación de seguridad total hasta que en la pasada madrugada, uno o varios lobos, saltaron la valla matando a tres de las cabras y dejando gravemente heridas a otras dos.
Una masacre que fue rápida porque dos perros que estaban a escasos metros pusieron en alerta a los propietarios que se asomaron por una ventana recriminándoles para que se callaran, acción que provocó la huida de los lobos, todo ello sobre las seis de la mañana del martes. Sin embargo, la sorpresa del matrimonio fue mayúscula al ir a echar de comer a las cabras, al encontrarse a tres de ellas muertas y otras dos heridas en el cuello.
Fue un veterinario, tras revisar a las cabras, el que certificó el ataque del lobo pues todas tenían los mismos síntomas, heridas por el cuello en los que apenas se notaban en la piel unos pequeños huecos provocados por colmillos de lobo.