El estadio de fútbol Reino de León fue inaugurado en el año 2001, pero su aparcamiento subterráneo lleva ya tiempo clausurado y presenta un estado manifiestamente mejorable. Es por eso que, a instancias de una enmienda presentada por el grupo municipal de la UPL, el Ayuntamiento de León sacó a licitación el mes pasado un contrato para la remodelación de dicho aparcamiento y de la urbanización del entorno del recinto deportivo en el que juega la Cultural y en cuyas instalaciones tienen cabida además numerosas oficinas y sedes de organismos y servicios municipales, así como de asociaciones deportivas de la ciudad.
Tres empresas –Ryal, Geoxa y Prace– aspiran a ejecutar estas obras y el Ayuntamiento está valorando ya sus ofertas a través de la Mesa de Contratación. Una vez que se adjudiquen y se firme el acta de replanteo con la constructora que finalmente se lleve el gato al agua, el plazo de ejecución está fijado inicialmente en doce meses. En todo caso, se trata de un procedimiento será el ordinario, abierto y simplificado que establece unos criterios de valoración económicos y cualitativos entre los que se encuentran el precio más bajo y la reducción del citado plazo de ejecución.
En el caso concreto del aparcamiento subterráneo, el objetivo es poner en servicio unas instalaciones que tienen una superficie de 17.415,07 metros cuadrados con 681 plazas que se destinarán al uso público con la idea de que estén operativas las 24 horas del día y los siete días de la semana. En cuanto al modelo de gestión, lo más probable es que esté en manos privadas, aunque también hay que recordar que el Ayuntamiento trabaja con la idea de que Eulsa, la sociedad mixta que gestiona la zona ORA, pueda hacerse cargo además en el futuro de todos los aparcamientos que son de propiedad municipal.
Una vez que hayan finalizado las obras, en el aparcamiento del estadio de fútbol podrán aparcar furgonetas, motocicletas y turismos con un gálibo máximo de dos metros. Las instalaciones dispondrán de cuatro rampas descubiertas para la entrada de vehículos y nueve accesos peatonales a través de escaleras de evacuación.
El proyecto detecta, como principal problema del aparcamiento, que en su momento sufrió importantes inundaciones –hasta una altura superior a los 50 centímetros– por el agua que entró a través de las rampas y rejillas de pluviales. Además, las puertas están oxidadas y lo mismo ocurre con las instalaciones del sistema de ventilación y también será necesario actuar en los de suministro eléctrico y prevención y extinción de incendios.
Asimismo, el contrato prevé la reparación del entorno del estadio para mejorar la seguridad peatonal debido al mal estado de las baldosas y grietas del pavimento. De esta manera, se mejorará la evacuación las aguas que se acumulan a través de la red de pluviales para conseguir el máximo grado de comodidad de la circulación peatonal.
La zona ha sufrido las consecuencias del asentamiento del terreno en el trasdós del muro de contención del sótano, lo que ha provocado desniveles, grietas y rotura de numerosas baldosas a lo largo de toda la urbanización. Además, su uso como recinto ferial durante las fiestas y el constante paso de vehículos pesados también son causa de los daños.