Tres de cada cuatro parados en León pertenecen al sector servicios

Como anticipó hace una semana la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre el desempleo se ha disparado en la provincia como consecuencia del cierre para hacer frente a la pandemia del Covid-19. La crisis del coronavirus ha incrementado en casi un 9% en tasa anual el número de desempleados en León, que llega a los 33.238, según los datos del Ministerio de Empleo y Trabajo Social. No obstante, no compuntan los 22.000 trabajadores afectados por un Erte, cuya situación laboral, como la actividad de sus empresas también ha resultado perjudicada por el confinamiento.

En términos absolutas, son 2.741 personas más  que hace un años las que se encuentran sin empleo. El incremento se ha registrado de manera prácticamente íntegra en el mes de abril, ya que son 2.166 los trabajadores leoneses que pasaron a engrosar las listas del paro durante el pasado mes. Destaca el hecho de que León es la provincia de la comunidad donde menos ha crecido el paro respecto a hace un año, aunque en este hecho influye notablemente la situación de partida. De hecho, León continúa siendo la segunda provincia de la comunidad con más desempleo, solo por detrás de Valladolid.

El Círculo Empresarial Leonés (CEL) califica este panorama de «desolador», especialmente en sector Servicios, que sumó 1.515 nuevos desempleados, con tres de cada cuatro leoneses en paro englobado en este sector. El CEL también recuerda que «a esto hay que añadir la merma en las afiliaciones a la Seguridad Social, que en León cayeron un 2,2%, respecto al mes anterior, con 3.437 afiliados menos».

Como dato positivo, la asociación empresarial que preside, Julio César Álvarez, apunta que «para tener una visión más general del escenario laboral actual y comparando los datos provinciales con los registrados a nivel regional y nacional, tenemos que concluir que León está mejor que la media, a pesar de estos datos tan negativos». Señalan también que el mercado de trabajo leonés sale mejor parado si lo comparamos con el incremento del paro interanual en el conjunto de la comunidad que llega al 14,65%.

En este contexto, desde el CEL reiteran «que la mejor manera de preservar los empleos de cara al futuro es ofreciendo a las empresas libertad, flexibilidad y apoyos para mantener su actividad en esta fase crítica». Consideran que las medidas de liquidez y aprobación de Ertes han sido positivas, pero reclaman otras acciones que permitan «aliviar las cargas fiscales y sociales que impidan que un buen número de empresas vayan a la quiebra».

De manera más concreta, el CEL  afirma que «el plan para la transición hacia una nueva normalidad, que ofrece unas condiciones para la reapertura difícilmente asumibles por sectores como la Hostelería y el Turismo y pocas garantías para el resto de sectores»

También desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) califican las cifras como «desalentadoras». Ante esta situación, Fele considera que «la crisis de emergencia sanitaria que vivimos está teniendo ya graves consecuencias en la actividad económica en la provincia por lo que es imprescindible una mayor coordinación entre administraciones y agentes sociales que busquen apoyar a los trabajadores y especialmente a las empresas como generadoras de empleo».

Para la patronal leonesa «es fundamental la adopción de un plan de choque en las distintas administraciones a través del cual se adopten medidas excepcionales para una situación excepcional». Entre esas medidas incluyen «el aplazamiento de impuestos y pagos hasta que las empresas generen un flujo de caja, suprimir las cuotas empresariales a la Seguridad Social en Ertes y reducir las cuotas sociales para aquellas empresas que se comprometan a mantener el empleo en condiciones y plazos claramente delimitados, facilitar la financiación de las empresas a través de más créditos ICO para inyectarles liquidez o evitar el aumento de impuestos y cargas tributarias a las empresas».

Del mismo modo que el CEL, consideran también que la gestión de estas medidas «ha de hacerse de forma coordinada teniendo en cuenta a las distintas administraciones regionales y locales, además de a las patronales, que son los que mejor conocen la realidad de sus territorios».