Explica que a pesar de la abundancia informativa la normalidad es la tónica en la ciudades griegas y vaticina que la participación no va a ser amplia, como tampoco lo va a ser la diferencia en el resultado. Él no puede votar, como tampoco lo pudo hacer en las elecciones generales de enero, que ganó Syriza y que auparon a la presidencia a Alexis Tsipras, al que Fanis Ougiaros atribuye "buenas ideas, que no le van a permitir".
No obstante, este empresario también es crítico con el ahora presidente porque "debería haber hecho la consulta, cuando salió elegido en enero" y porque "debería haber pedido cuentas a los anteriores gobiernos del destino del dinero de los rescates". Caber recordar que Grecia ha recibido más de 200.000 millones de euros y cuenta con una población de unos 11 millones de habitantes.
En Grecia está por hacer el catastro, que lleva 30 años ‘en construcción’ y en el que tampoco se ha puesto empeño después de la inyección económica Una población que ha sufrido recortes "muy duros". "El pueblo griego debería estar en un altar", ensalza Fanis después de explicar que el salario mínimo y los sueldos de los funcionarios se redujeron a la mitad, hubo reducciones de las pensiones del 60% en algunos casos –"cifras escalofriantes"– y el dinero que llegó de Bruselas no se utilizó para "mejorar". Como ejemplo, el hostelero recuerda que en Grecia está por hacer el catastro, que lleva 30 años ‘en construcción’ y en el que tampoco se ha puesto empeño después de la inyección económica.
Un hecho que afecta a las declaraciones de renta y patrimonio y complica el cobro de impuestos, uno de los escollos para el acuerdo del Gobierno del país heleno con la Troika. No obstante, en el restaurante de Larisa Fanis Ougiaros pagaba un 23% de IVA que, "después de mucho pelear" se quedó en el 13% para toda la hostelería, a pesar de los cuatro años "muy malos" en cuanto a facturación en el negocio. "La gente sólo sale un día de vez en cuando y solo toma una" como resultado de la crisis que ha culminado con el ‘corralito’ en los bancos locales. Un cierre que llega después de que desde enero hayan salido del país capitales por más de 50.000 millones de euros. No obstante, el ‘corralito’ "se nota más en las grandes ciudades" como Atenas, uno de los focos de la crisis. "El problema también se arrastra desde las Olimpiadas" que se celebraron en el 2004 a pesar de que "no estaba preparada para ello".
Por eso este leonés de adopción, pero orgulloso de su país natal, carga duramente contra los políticos como Papandréu o su sucesor Papadimos, que no han sabido gestionar la situación y a los que señala como los responsables del rescate y del mal uso del dinero inyectado. Por ello "Tsipras debería haber empezado de cero, decir "yo no pedí nada" y gobernar". Además, Fanis Ougiaros también tiene su particular receta para mejorar la situación económica de la población griega: "no subir los impuestos, ni recortar las pensiones, pero reestructurar la deuda".
Reestructurar la deuda
Precisamente, esas es uno de los principales motivos que tensan la relación entre el ejecutivo heleno y la Troika. La reestructuración de la deuda –con planes actualmente que van más allá de 2055–, una de las principales reclamaciones del nuevo presidente, al que el pueblo también critica que se haya desviado de su discurso en algunas ocasiones como con la inclusión de funcionarios, cuyo número ya resultaba "excesivo" antes del rescato y tampoco se ha corregido.En el fondo parece un "experimento" y que "está todo arreglado" porque la UE tampoco ha puesto impedimentos a la celebración de la consulta "Nos llenó de ilusión", recuerda el heleno antes de explicar que en el fondo todo parece un "experimento" y que "está todo arreglado" porque la UE tampoco ha puesto impedimentosa la celebración de la consulta. "Si quieres hacerlo, hazlo", parecen haber dicho desde el Eurogrupo. De hecho, en varias entrevistas concedidas recientemente a los medios por el ministro de Economía y Finanzas, Yanis Varufakis, mantiene que el martes estará todo arreglado, mejor o peor en función del resultado, pero con acuerdo entre las dos partes. A pesar de ello, «hay que tener esperanza porque si no te hundes».