El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) anula el Plan de Aprovechamientos comarcales de lobo en los terrenos cinegéticos situados al norte del río Duero en Castilla y León”, según Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo), que además explicó que implicaba la caza de 339 ejemplares durante el trienio 2019-2022.
En un comunicado remitido en las últimas horas, la organización informó de que recurrió en 2019 este “plan de caza”, por lo que entiende se acaba con una práctica por la cual la Junta abatió 1.847 lobos desde 2008 por “intereses particulares”. A su juicio, el fallo deja “en ridículo” a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y añadió que es “incuestionable” el daño causado a la especie, puesto que apuntó se cazaron 124 en Castilla y León durante las dos temporadas cinegéticas del período 2019-2021.
“La especie está en estado de conservación desfavorable para toda España, por culpa de la Junta de Castilla y León”, afirmó Ascel quien recordó el “increíble relato de fracasos” de la Junta en los últimos 16 años al recibir hasta siete resoluciones judiciales contrarias a sus planes de gestión del lobo o cupos de caza.
Por ello, Ascel pidió que los responsables de la “pésima e irresponsable” gestión del lobo en Castilla y León asuman, en primer lugar, su responsabilidad, y en segundo lugar, reconozcan su “deuda” con los ciudadanos por “mentir sistemáticamente” sobre el estado de conservación del lobo. Posteriormente, añadió, deberían dimitir, dejando paso a otros responsables “con mayor talla ética e intelectual, menos sectarios, más preparados y mejor capacitados”.