Este lunes, 5 de febrero, a las 12:45 horas, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) celebrará la vista por el recurso presentado por el condenado por el crimen de Paula en Mansilla de las Mulas en el año 2021. La defensa del acusado, J.C.G.D., buscará que este tribunal rebaje la sentencia del Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de León, que lo condenó el pasado mes de noviembre por los delitos de asesinato con alevosía, allanamiento de morada, maltrato habitual en el ámbito de la violencia sobre la mujer y daños.
En total, la pena impuesta por la Audiencia Provincial de León fue de 25 años y medio de cárcel, a razón de 21 por el delito de asesinato alevoso en el que consideró que concurrían las circunstancias agravantes de parentesco y de género; tres años más como autor de un delito de allanamiento de morada con las mismas agravantes; un año por maltrato habitual en el ámbito de la violencia sobre la mujer y seis meses por maltrato también en el ámbito de la violencia sobre la mujer.
Además, por el delito continuado de daños el fallo emitido le imponía una multa de nueve meses, a los que habría que sumar un mes más por un delito leve de daños. Del mismo modo, la sentencia recogía que el condenado debía hacer frente a indemnizaciones a la familia de la víctima por valor de más de 127.000 euros y que abonara 675,10 euros más a la comunidad de propietarios en la que residía la joven por los daños causados en el edificio.
Hechos probados
De conformidad con el veredicto alcanzado por el jurado popular, la Audiencia Provincial de León declaró probado que J.C.G.D. y Paula iniciaron en el verano de 2020 una relación sentimental, que convivieron juntos un tiempo y que rompieron a mediados de febrero de 2021, entre otros motivos porque él había enviado a una expareja de ella fotos y conversaciones personales entre ambos. Poco después retomaron la relación sentimental, que volvió a romperse a finales de marzo sin llegar a perder el contacto y sin que el condenado “aceptase que hubiese terminado”.
Se consideró probado también que en diciembre de 2020 el condenado causó desperfectos en la vivienda de ella valorados en algo menos de 400 euros y que no fueron denunciados y que el 27 de marzo de 2021 la agredió tras haber discutido, propinándole un cabezazo que tampoco fue denunciado. Sin embargo, envió a una amiga una foto con las marcas que le produjo esta agresión en la cara.
En la sentencia se recoge también el “comportamiento agresivo, celoso, posesivo o dominante” del condenado hacia Paula, a la que en la madrugada del 18 al 19 de abril de 2021 “asestó tres puñaladas en la zona de la espalda” con un cuchillo de unos 20 centímetros que había cogido en la cocina tras haber entrado en su casa a la fuerza “sin el consentimiento ni autorización de ella” y tras haber discutido por pensar que “le estaba siendo infiel” y “de forma obsesiva que pudiera estar con otro hombre”.
Dado el carácter “súbito o sorpresivo de la agresión”, el fallo de la Audiencia añade que ella “no tuvo ninguna posibilidad de defenderse o de ofrecer resistencia mínimamente eficaz” y que “tenía la intención directa de causarle la muerte” o de que esto podía ocurrir y que, “a pesar de ello, continuó apuñalándola sin importarle el resultado letal”. Paula murió de forma “inmediata” por las lesiones causadas, que afectaban a “órganos vitales”.