El alcalde de León y el presidente de la Diputación habían citado a los periodistas a las 9:45 en el Hotel Conde Luna. Y dado que era el Día de los Inocentes, no faltaban las especulaciones sobre el objetivo de esta comparecencia común. Pero al final –nuestro gozo en un pozo– ni exclusivas, ni grandes titulares: «Sólo queríamos felicitaros las fiestas y daros las gracias por vuestra labor informativa diaria».
Silván: "La llegada del AVE a León es un punto de inflexión en positivo para una ciudad que ha visto cómo ha generado vida" 39 comensales en torno a una enorme mesa cuadrada en el salón Torío. Un desayuno sencillo –zumo, cafés, bollería– y pagado ‘a pachas’. Entran los protagonistas en la sala y comienza el reparto de besos y felicitaciones navideñas. Uno a uno, por el nombre, y hay muchos periodistas. Ya en la mesa, se cubren los asientos de tres lados y en el cuarto quedan solos Majo y Silván. «¿Nadie se atreve a sentarse cerca o qué?», pregunta Silván. «Es la soledad del poder», bromea un periodista. Y al final, llegan más, se mueven otros y los dos políticos quedan arropados por ‘plumillas’.
Es Silván quien toma primero la palabra. «Es la primera vez que esto se produce, y no nos lo habíamos ni planteado», asegura el alcalde. Sí que hubo antaño alguna comparecencia conjunta de Isabel Carrasco y Paco Fernández en el Hostal (cuando ella le hizo ‘la cobra’ y le espetó aquel «yo es que no soy de besos»), y también alguna rueda de prensa conjunta –y gélida– entre Carrasco y el exregidor Emilio Gutiérrez, pero nada que ver con la sintonía nada impostada que evidencian a todas horas Majo y Silván. El 1 de julio fue su primera vez: en el Palacio de los Guzmanes, ambos comparecían –casi idénticamente vestidos– para hablar del servicio de Bomberos y de la cantidad de veces que les veríamos juntos. Hasta hablaron de crear una comisión interinstitucional para abordar temas conjuntos, aunque de aquella idea nunca más se supo.
También el alcalde y el presidente de la Diputación –que confesaron que toman café todas las semanas y que hablan a todas horas– querían dejar claro que son una ‘pareja’ bien avenida, que tienen mucho en común y que además de compartir siglas su relación es más que cordial. Y a Majo –corbata roja– y Silván –corbata azul– no les quedó ayer más remedio que aprovechar el desayuno navideño para hacer un pequeño balance de este medio año al frente de sus respectivas instituciones.
La llegada del AVE
El alcalde de León aseguró que ha llevado a cabo en el Consistorio una política de acuerdos y diálogo en una Corporación que por primera vez integran seis fuerzas políticas distintas. «Estamos en una fase muy importante de elaboración de los presupuestos: quiero que sean participativos, con cifras ajustadas a los condicionantes», dijo. A su juicio, la llegada del AVE a la ciudad el pasado 29 de septiembre «ha marcado un antes y un después». «No me olvido –dijo Silván– de los que están sin empleo, no me olvido de ellos». Y entre los tres sectores que marcarán el futuro de León citó Silván la realidad turística, el biofarmacéutico y el tecnológico.
«El escenario político nacional va a condicionarlo todo», reconoció el primer edil de León, que aseguró que en 2016 «habrá que batirse el cobre para crear empleo, porque no hay mejor política social que el empleo».
La Diputación "era un búnker"
Majo: "En la Diputación había sensación de búnker y creo que hemos conseguido que funcione para los ciudadanos" Por su parte, el presidente de la Diputación recordó que también en el Palacio de los Guzmanes hay seis formaciones políticas, «aunque tenemos una mayoría absoluta que no hemos aplicado en ningún momento», dijo.
Majo explicó que en la ‘casa de todos los leoneses’ había «sensación de búnker» y que el gran objetivo era la búsqueda de la normalidad, «algo que parece muy sencillo y muy obvio».
El objetivo a medio y largo plazo pasa por tres áreas –dijo–: el turismo, la agroalimentación –«que se va a potenciar más»– y el Plan de Emprendedores, «que se pretende retocar para que pueda llegar a más personas». El ansiado Plan de Bomberos será «a cuatro o cinco años» y de él reiteró que «existen muchos medios que ahora se van a poner en valor».
En relación al presupuesto, que «está muy avanzado y podría aprobarse en el mes de enero», Majo lamentó el «traspié» sufrido al conocer que la cifra de aportación estatal variará a la baja, aunque confirmó que no será tanto como se dijo inicialmente, «lo que permitirá modificar un presupuesto muy al alza y satisfactorio para la provincia de León».
Majo recordó que en la casa de los pueblos no tienen los problemas de Tesorería del Ayuntamiento de León y calificó el último medio año como «muy intenso». «La situación en la casa no era fácil ni agradable, y ahora sí lo es, salvo algún problema en algún servicio».
Tras las preguntas, las respuestas y unos minutos distendidos para tomar el café, ya sin micros. Y luego, Majo a sus quehaceres en la Diputación y Silván al pleno del Ayuntamiento.