La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se concentrará este jueves por cuarta vez en Valladolid en menos de dos meses para denunciar la situación «límite» que viven los ganaderos de ovino de leche que reivindican que su producto vuelva a recuperar el precio de a 1,40 euros por litro.
Tras concentrarse a las puertas de un Mercadona en Valladolid el 26 de diciembre, a las puertas de la planta de quesos Entrepinares de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) el 23 de enero y a las puertas de la Feria de Muestras de la capital vallisoletana durante la inauguración de Agraria el 28 de enero, la organización profesional agraria volverá a reclamar hoy frente a la Consejería de Agricultura de la Junta que la Administración actúe de intermediaria para velar por los derechos de los ganaderos después de que las industrias lácteas hayan rebajado de forma unilateral hasta 30 céntimos el precio de litro que pagan a los productores.
Unas concentraciones en Valladolid que siempre han contado con un nutrido grupo de ganaderos de ovino de leche de la provincia de León para denunciar que no pueden seguir produciendo a pérdidas. Al respecto de estas movilizaciones, el responsable de ovino de UCCL, José Antonio Martínez, que vive en sus propias carnes esta situación en su explotación ubicada en la localidad del sur leonés de Villafer, asegura que «para cubrir los costes de producción el precio no debe bajar de 1,40 euros por litro», a la par que lamentó la negativa de la industria a cualquier tipo de negociación.
«A la poca gente joven que queda en el sector, como no le hagas un sector atractivo, se acaban las ovejas», afirma Martínez a este periódico. «Por lo general, la gente que queda en este sector es mayor y puede que en estos próximo cinco años el 70% de los ganaderos se jubilen y no quede prácticamente nadie», añade.
En ese sentido, critica que la gran culpa de la situación que vive el sector se debe a la «buena sintonía» que tienen las industrias lácteas (Entrepinares, García Vaquero, el grupo TGT, Lactalis e Hijos de Salvador). «Como suelo decir yo, entran los cinco en un coche y es muy fácil entenderse, sobre todo, si es para bajar el precio de la leche», lamenta.
Por ello, ante este control de las industrias, acuden hoy a las puertas de la Consejería de Agricultura «para que actúe como intermediaria y no nos deje tirados». «La Junta se basa en que no te puede poner precios, pero nosotros no queremos que nos ponga precios, solo queremos su intermediación porque ampararse en la Ley de la Cadena Alimentaria queda muy bonito, pero a la hora de la verdad no se está cumpliendo con nada», explica Martínez.
Al respecto, Martínez cree que la consejera de Agricultura, María González Corral, debería escuchar sus demandas «para que compruebe la debilidad actual de los ganaderos frente a la industria»; por lo que pide una reunión «en la que puedan estar presentes ganaderos que expliquen la situación que viven de verdad que es lo que con su sudor están sacando esto para adelante sin beneficios».
«En otras anteriores crisis del sector, la Junta nos dio ayudas, pero fue un atolladero más. No queremos subvenciones o que nos den algo a fondo perdido, queremos que nuestro producto valga lo que tiene que valer y vivir de nuestro producto y no vivir de lágrimas», asevera el responsable del sector ovino de UCCL, que sostiene que mientras «los costes de producción siguen subiendo, no vemos que eso repercuta en el precio de la leche, al igual que ocurre al comparar lo que cuesta cualquier queso en un supermercado en comparación con lo que cobramos».