En el día en que Ucrania celebra el aniversario de su independencia de la URSS, los ucranianos refugiados en León han pedido el fin de la guerra y la lucha por su identidad con un acto celebrado en la plaza de Botines este jueves por la tarde. El recuerdo a los familiares muertos a causa de la guerra y el agradecimiento a los leoneses por la acogida han marcado un acto que comenzaba con el himno del país, mientras varias decenas de refugiados sostenían las banderas con rostros de emoción.
Así han revindicado la democracia, la defensa de su integridad territorial, su lengua y su cultura. 32 años después de ser reconocida como nación libre, Ucrania explica que ahora se ven obligados al luchar de nuevo por el derecho ya conseguido, aunque esta vez "no con votos, sino con la sangre" de su pueblo.
"Esta guerra tiene que acabarse y el único modo es la victoria de Ucrania, con recuperación de territorios reconocidos mundialmente, no queremos nada más que lo nuestro, y que Ucrania pueda ser un país más, democrático y, si es posible, de la Unión Europea", ha argumentado con sentida emoción la presidenta de la Asociación de Amigos Leoneses Ucranianos Damnificados (Aalud), Oresta Modla, asociación que ha organizado este emotivo y reivindicativo acto.
El mensaje lanzado, con palomas de paz en las manos, no ha sido otro que de resistencia ante la invasión rusa, pero la presidenta de la asociación, que ha perdido "como prácticmante cualquier ucraniano a estas alturas de la guerra" a algún ser querido, ha añadido que un año y medio después de la invasión, los ánimos están ya en mínimos. "Cada vez es más difícil, cada día es más difícil, la gente muere, muere y muere y no hay un ucraniano que no tiene alguien allí que ha muerto en el frente".
El luto invade todo y no hay certezas de nada. "Cuanto más dure la guerra más difícil va a ser para todos", ha explicado emocionada Oresta Modla, encargada de leer un manifiesto en el que ha recordado "a los miles que ya no luchan, porque descansan bajo tierra para siempre".
Recuerdo especial a los niños y a los fallecidos
Mientras enfrente había circo y helados a los que luego podrían acercarse, los niños ucranianos presentes han reflexionado también sobre la diferencia de vivir aquí en paz, mientras sus amigos o familiares viven circunstancias diametralmente opuestas. Eva y Gabi, niña y niño aquí refugiados, han interpretado un diálogo encarnando a los pueblos amigos de León y Ucrania, a modo de performance para recordar el impacto que tiene la guerra especialmente en la infancia, que modifica de golpe la vida cotidiana y los problemas occidentales dejan de ser prioridad.
Leoneses de adopción con el corazón ucraniano que han realizado un minuto de silencio por los fallecidos en combate, acompañados por varios concejales de la corporación municipal, que también tuvieron palabras de apoyo para Ucrania, con la bandera amarilla y azul ondeando en el Ayuntamiento. El acto concluyó con una cadena humana a favor de la paz.