UGT se borra de los conflictos de la ayuda a domicilio en la provincia

Las trabajadoras de la ayuda a domicilio han protagonizado diversas protestas a lo largo de las últimas semanas en León. Los motivos son variados, desde el precio que se les paga por el kilometraje en algunas de las zonas más apartadas de la provincia, en las que se tienen que desplazar a varios pueblos, a la liquidación emprendida por la multinacional Urbaser de la empresa leonesa Carflor, que va a dejar en el paro a casi un centenar de profesionales sólo en la provincia. En todas esas protestas, que se han celebrado en la capital leonesa o frente al Ayuntamiento de Riaño, por poner dos ejemplos, no se ha personado hasta la fecha ningún representante de la Unión General de Trabajadores.

Apoyo de otros sindicatos

En algunos de los casos, UGT no cuenta con representantes en el comité de la empresa, pero en la mayoría de los casos ha habido presencia de otros sindicatos, aunque no sean los mayoritarios, y, ante un conflicto de las dimensiones del que ha provocado Urbaser con su decisión de liquidar su empresa leonesa, el resto de sindicatos se han mostrado solidarios con las trabajadoras afectadas, que han recibido un trato poco menos que vejatorio por parte de la multinacional, ya que muchas de ellas se enteraron de los planes de cierre por los propios usuarios, a los que se informó a través de una carta, cosa que no ocurrió con la profesionales.

La ausencia de UGT ha sorprendido a todos los agentes implicados en estos conflictos, pues su ausencia se entiende como una pasividad ante uno de los mayores conflictos laborales que ha sufrido León a lo largo de los últimos años, por el número de trabajadoras que quedan en una situación cuando menos grave.

Sin rastro ni noticias

Y eso a pesar de que UGT cuenta desde hace años con una trabajadora liberada dentro de este sector, así como una secretaria regional del sector sociosanitario y dependencia de UGT Castilla y León. Ni rastro de su presencia en ninguna de las protestas encabezadas por las trabajadoras del sector de la ayuda a domicilio en la provincia leonesa, ni tampoco de la de ningún otro representante de la que se dice Unión General de Trabajadores.

Tampoco ha habido un solo comunicado o rueda de prensa respecto al sector por parte de un sindicato históricamente relacionado con el PSOE y que, como tal, se muestra actualmente muy beligerante con las políticas de la Junta de Castilla y León pero no así con las del Gobierno central. El propio sindicato mantiene conflictos internos con algunos de sus propios trabajadores, a los que ha rescindido el contrato con el argumento del recorte que Vox ha llevado a cabo en cuanto a las subvenciones que reciben algunos sindicatos.