La Universidad de León (ULE) se suma a la celebración del Día Mundial del Comercio Justo, que se conmemora cada segundo sábado de mayo en más de 50 países, con la organización de una Semana del Comercio Justo. El Área de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Universidad es el departamento que organiza esta iniciativa, a instancias del Vicerrectorado de Internacionalización del que depende. Esta celebración, de carácter global, tiene como objetivo principal sensibilizar sobre los principios fundamentales del comercio justo y fomentar prácticas comerciales más equitativas y justas a nivel local e internacional.
Así, durante toda esta semana, en las dos cafeterías universitarias de ‘Dani y Jose’, se distribuirán 3.000 papeletas con cada café de Comercio Justo consumido. Estas papeletas permitirán participar en el sorteo de cuatro vales de 50 euros para consumo en una tienda de Comercio Justo en la ciudad de León.
En el marco de esta celebración, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo ha lanzado su manifiesto para el 2024 bajo el lema ‘El Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo’. En este manifiesto, se destaca la importancia de unir fuerzas para denunciar las condiciones injustas e insostenibles en las que se producen diversos productos de consumo cotidiano, así como para exigir a las empresas que asuman su responsabilidad social y ambiental.
«En nuestro Día Mundial, denunciamos las condiciones inhumanas e insostenibles en las que se elaboran productos cotidianos como la ropa, el café, el azúcar o los artículos de higiene. Detrás de estos productos, hay industrias millonarias, lideradas por muy pocas empresas multinacionales, que utilizan materias primas cultivadas por millones de personas en el Sur mundial, bajo condiciones abusivas de trabajo, precios ínfimos y explotación infantil», recoge dicho manifiesto.
El texto que comparte la Universidad de León también recuerda que el planeta «sufre los impactos de este modelo económico que de forma indiscriminada destruye bosques, deteriora los suelos y pone en peligro la biodiversidad», de manera que «los consumidores y consumidoras no podemos ni debemos ignorar las consecuencias de este modelo productivo y comercial profundamente inhumano e insostenible». «Os invitamos a sumaros al Comercio Justo, un modelo que garantiza los derechos humanos y laborales y el cuidado del único planeta que tenemos», concluye.