Además del ahorro de recursos en un servicio público, el otro motivo que ha impulsado este cambio normativo es de carácter mercantil. La Guardia Civil, involuntariamente, estaba realizando competencia directa a las armerías, establecimientos autorizados y habilitados para la comercialización de armas, con todo lo que ello implica. No obstante, los propietarios que quieran depositarla en la Guardia Civil pueden seguir haciéndolo, pero será destruida. Del mismo modo, también la podrá vender a través de las armerías, que sí reclamará la tarifa pertinente, pero la publicitará en internet entre otros servicios.
El teniente Blanco Diez cita como ejemplo el caso de los vehículos de tráfico, que no son subastados cuando son decomisados por cualquier razón. «No se puede entregar un coche a la Guardia Civil para que te lo venda», ejemplifica el teniente Blanco.
Supresión de la cita por teléfono
A partir del mes de octubre se suprimela concesión de citas previas por teléfono para las oficinas de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil y pasará a tramitarse exclusivamente a través de internet. El Cuerpo busca que el ciudadano «participe» de la modernización del servicio y de la optimización de los recursos, no en vano el pasado año se recibieron más de 8.200 llamadas, lo que exige un agente dedicado al teléfono.