La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de León dio vía libre en su reunión de este viernes al plan de seguridad, salud y gestión de residuos de las obras para demoler las viviendas que ocupan actualmente el trazado por el que discurrirá la ronda interior entre la plaza del Espolón y la calle La Palomera.
Se trata de uno de los últimos pasos previos a la ejecución de unas demoliciones que el equipo de gobierno tiene planificadas para finales de año, puesto que antes tendrá que terminar el complejo proceso administrativo para la expropiación de las viviendas que aún se encuentran en pie entre las calles Fernando I y Alfonso el Justiciero.
Así lo explica el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, quien concreta que el 20 de septiembre se firmarán las actas de ocupación y se abonarán las cuantías correspondientes a la mayor parte de los inquilinos que vivían de alquiler en las citadas viviendas. Sólo quedarán pendientes dos de ellos, además de un propietario, por lo que la tramitación del expropiatorio «está dando sus últimos pasos», aunque la fecha final dependerá aún de los recursos judiciales que puedan presentar quienes aún no tienen fecha prevista para esa firma del acta de ocupación.
A expensas de estos últimos flecos, el Ayuntamiento de León ya adjudicó hace tiempo por 240.000 euros (IVA incluido) las demoliciones de la segunda fase del expropiatorio, que corresponde a los inmuebles más próximos a la plaza del Espolón (las demás se habían derribado ya en noviembre de 2021, aunque con la excepción de un inmueble en el que se actuó el pasado mes de enero).
Y también lleva tiempo adjudicada la construcción de la ronda interior. El importe será de 1.867.161 euros (IVA incluido) y la empresa Avan Integral será la encargada de ejecutar unas obras que cuentan con un plazo de ejecución de seis meses desde que se firme el acta de replanteo del proyecto.
La gran novedad con respecto al diseño que históricamente se había planteado para este vial (aparece ya en el PGOU del año 1982) es que contará únicamente con dos carriles de 3,5 metros de anchura, uno por sentido, frente a los cuatro previstos inicialmente. El objetivo de la decisión adoptada por el equipo de gobierno es no provocar embotellamientos de tráfico, además de habilitar plazas de aparcamiento en una zona con muchas viviendas antiguas y sin garaje.
El nuevo vial tendrá una longitud de 272 metros y discurrirá entre la plaza del Espolón y la calle La Palomera, que cambiará de sentido de circulación en parte de su trazado. Los vehículos que procedan de la plaza del Espolón seguirán por la calle La Palomera y podrán girar hacia la ronda interior a través de San Juan de la Cruz y la avenida Príncipe de Asturias o continuar hasta salir a San Lorenzo.
Mientras, los coches que se dirijan hacia la plaza del Espolón subirán por Príncipe de Asturias y Monja Etheria hasta llegar a la calle La Palomera antes de entrar en el nuevo vial.