Respecto al peso de este tipo de contratos, frente al total de contratos indefinidos, en el primer semestre el 45,6 por ciento de los contratos de la Comunidad provenían de uno de duración determinada, 8,2 puntos porcentuales por encima de la media nacional.
Tras el registro de la cifra más elevada en 2008 (18.741), este tipo de contratos descendió durante seis años consecutivos hasta alcanzar la cifra más baja en 2014 (8.526). Desde entonces los contratos de duración determinada convertidos a indefinidos aumentaron durante los siguientes años alcanzando su máximo de la década en 2018.
Por provincias, más de la mitad de los contratos firmados en Zamora (50,7 por ciento) y Burgos (50,2 por ciento), lo fueron temporales. Por encima de la media autonómica se encuentran también Soria (49,7 por ciento), León (49,5 por ciento), Palencia (47,5 por ciento) y Salamanca (45,1 por ciento). Con tasas más bajas estuvieron Segovia (42,1 por ciento), Ávila (40,5 por ciento) y Valladolid (40,2 por ciento).
Siguiendo la tendencia nacional, todas las comunidades vieron caer el volumen de contratos convertidos a indefinidos, con excepción de Cataluña y la Comunidad Valenciana. Castilla y León se encuentra entre las seis comunidades que más peso tienen en la conversión de contratos a indefinidos, por detrás de Andalucía, la Comunidad Valenciana, Canarias, Cantabria y Galicia.
En España
En el conjunto del país, 397.702 contratos de duración determinada se convirtieron en indefinidos, la tercera cifra más elevada de la serie histórica, aunque supuso una caída del 2,5 por ciento con respecto al mismo periodo año anterior, cuando se convirtieron 397.702. Se trata de la primera vez que el volumen de este tipo de contratos se reduce desde 2013.Por otro lado, el 37,4 por ciento de los indefinidos procedieron de uno temporal, una tasa que es la más elevada de los últimos siete años y supone cinco de crecimiento consecutivo. La cifra más alta se registró en 2011, cuando el 42,2 por ciento de los contratos indefinidos procedían de una conversión.
En cuanto al sector de actividad en el que el profesional desarrolla su trabajo, el sector servicios es en el que más conversiones se realizan, con 294.286 contratos temporales convertidos a indefinidos. A continuación se sitúan industria (56.622), construcción (35.546) y, por último, agricultura (11.248).
Randstad destacó que el sector de la construcción es el único en el que los contratos convertidos en indefinidos crecieron con respecto al año anterior, en un 12,6 por ciento. Le siguen los sectores de servicios, con una caída del 2,9 por ciento, agricultura, con el 3,9 por ciento, e industria, con el descenso más acusado, un ocho por ciento.