"Un coñazo" y "un rollo", León no quiere volver a las urnas

Los leoneses no quieren volver a las urnas. La Nueva Crónica ha salido a la calle para preguntar a los ciudadanos sobre qué opinión les merece que los españoles tengan que volver a votar el próximo 10 de noviembre. La pereza ante unos nuevos comicios y el hartazgo ante la falta de acuerdos de la clase política nacional han sido los comentarios más repetidos este miércoles en la ciudad de León. "Me perece fatal", "un coñazo" o "un rollo" han sido algunas de las respuestas al ser preguntados sobre su motivación a la hora de tener que votar por tercera vez este año.

La propuesta que más triunfa en la calle es la de cambiar a los dirigentes de los principales partidos, a los cuales responsabilizan a partes iguales. La falta del sentido de Estado y la incompetencia para llegar a acuerdos por encima de los intereses partidistas son los pecados que los leoneses ven más graves en los líderes políticos. "Lo que se trata es de negociar y no saben. Yo cambiaría a todos", apunta una mujer en la plaza de la Inmaculada de la capital.

Aunque la solución de cómo desbloquear la situación tampoco está clara para los leoneses, la mayoría de ellos si apela al diálogo y a que haya un verdadero entendimiento en favor de la ciudadanía. León considera que Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera o Pablo Iglesias deberían priorizar el bien para el pueblo frente a personalismos. "El cambio es que se entiendan los políticos, que lleguen a acuerdos sólidos pensando en la ciudadanía y no en el bien de los partidos y que esto pueda salir adelante. Acuerdos, acuerdos y empezar a rodar", señala un hombre de mediana edad.

Con la nariz algo tapada y confiando en que sea la última, los leoneses tendrán que volver a depositar su voto el 10 de noviembre. Superar esta indignación y cansancio de la calle por las cuartas elecciones en cuatro años es ahora el reto al que se enfrentará la clase política en los casi dos meses que quedan hasta la cita con las urnas.