Desde los cementerios de las ciudades más grandes a los de los pueblos más pequeños. En el Día de Todos los Santos el trasiego en los campos santos de la provincia y su colorida imagen gracias a las flores depositadas por los familiares de los difuntos en las tumbas es una constante. Historia, tradición y religión se unen en una jornada de recuerdo a los ausentes.
Fue a mediados del siglo IX cuando el papa Gregorio IV decidió extender la celebración de Todos los Santos a toda la Iglesia católica, entendiendo como ‘todos los santos’ a aquellos que pese a no haber sido canonizados gozan de la vida eterna en la presencia de Dios. Tiene lugar el 1 de noviembre para las iglesias católicas de rito latino, y el primer domingo de Pentecostés para la Iglesia ortodoxa y las católicas de rito bizantino.
La tradición más destacada de esta fecha pasa por la visita a las tumbas de los seres queridos en señal de recuerdo, un gesto que se acompaña habitualmente de flores. Se lleva un ramo y se limpian las sepulturas para adecentarlas para este día. Según los datos de la Asociación Española de Floristas (AEFI) el 1 de noviembre es el día del año en el que más flores se venden, superando a San Valentín. El crisantemo es la variedad más solicitada para las coronas y ramos que adornan las tumbas, seguida de las rosas, los claveles o las margaritas.
Un día para recordar a los ausentes
GALERÍA DE FOTOS | Miles de leoneses cumplen con la tradición de visitar y ofrecer flores a sus seres queridos en los cementerios de toda la provincia por Todos los Santos
01/11/2018
Actualizado a
15/09/2019
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