Hay escenarios que no eran conocidos hace 15 años, ha cambiado el clima y ya no vivimos en el campo El vuelo de un helicóptero kamov que transportaba un cajón con agua embolsada en ‘pellets’ biodegradables fue en vano. Tras varias pasadas sobre la pira en la que debía descargar las novedosas ‘balas’, el aparato tuvo que retirarse porque la trampilla presentaba un fallo y fue incapaz de abrirse. Un vuelo de aproximadamente 30 minutos que no sirvió para demostrar lo anunciado momentos antes, ya sobre el terreno, por el gerente de incendios del grupo Tragsa, Felipe Aguirre, que había aludido al carácter «fundamental» de los medios aéreos para la extinción de las llamas por ser «rápidos y potentes».
Tras el fallo del ejercicio principal, se procedió a la demostración del trabajo de un dron en la investigación de las causas por las que se reavivó el incendio con el uso de fotografías térmicas y vídeo en directo, enviados directamente al Centro de Defensa del Fuego (CDF) y al mando de campaña, desde lo que se estaban dirigiendo todas las operaciones en perfecta coordinación.
La caída del sol evitó que el helicóptero volviera a despegar desde la base de Camposagrado y al final del ejercicio los responsables del simulacro no tenían claro sí sería posible realizar hoy un nuevo vuelo. No obstante, de realizarse hoy, la llegada de frentes meteorológicos podría complicar la culminación del programa.
Ejercicios completados
Sí se pudieron completar las demostraciones del uso de sensores de campo capaces de predecir las condiciones futuras del fuego para simular nuevos escenarios y la posible evolución de las llamas, además de las actividades con el personal de campo que, entre otras técnicas, pudo entrenarse en el uso de cápsulas de ‘Pyro Nub-e system’, que permiten establecer una línea de ‘extintores’ que se descargan como si de aspersores se tratase cuando detectan el fuego en un sistema mucho más seguro para los equipos humanos.
Por otra parte, la actividad volverá este viernes al CDF de la capital leonesa en la jornada final para recapitular y discutir sobre toda la información recopilada desde el miércoles.
A pesar del fallo en el ataque aéreo los ensayos realizados redundarán en una mayor seguridad para los trabajadores y en un aumento de la capacidad de las fuerzas de lucha contra el fuego para combatir las llamas en nuevos escenarios porque el incendio del siglo XXI no es como el del siglo XX, según destacó Aguirre en Fontanos: "Hay escenarios que no eran conocidos hace 15 años, ha cambiado el clima y ya no vivimos en el campo". Sin embargo, «nunca se parte de 0» y este ejercicio puede ser un buen punto para relanzar la investigación.