Un fallo en una trampilla frustra un avanzado simulacro aéreo contra el fuego

Tras cerca de media hora de vuelo el helicóptero kamov no pudo descargar sobre su objetivo las novedosas ‘balas’ de agua embolsada para atacar las llamas

D.L.M.
17/11/2016
 Actualizado a 10/09/2019
El helicóptero kamov no logró lanzar la carga sobre el fuego controlado iniciado para el simulacro. | DANIEL MARTÍN
El helicóptero kamov no logró lanzar la carga sobre el fuego controlado iniciado para el simulacro. | DANIEL MARTÍN
La anécdota marcó el final del ejercicio demostrativo de la alianza ‘Advanced Forest Fire Fighting’ (AF3) que a lo largo de la jornada de ayer tuvo lugar en Fontanos de Torío. Durante todo el día alrededor de 80 técnicos con la tecnología más avanzada en extinción de incendios realizaron diversos simulacros para atacar las llamas. Sin embargo, falló el ejercicio clave.

Hay escenarios que no eran conocidos hace 15 años, ha cambiado el clima y ya no vivimos en el campo El vuelo de un helicóptero kamov que transportaba un cajón con agua embolsada en ‘pellets’ biodegradables fue en vano. Tras varias pasadas sobre la pira en la que debía descargar las novedosas ‘balas’, el aparato tuvo que retirarse porque la trampilla presentaba un fallo y fue incapaz de abrirse. Un vuelo de aproximadamente 30 minutos que no sirvió para demostrar lo anunciado momentos antes, ya sobre el terreno, por el gerente de incendios del grupo Tragsa, Felipe Aguirre, que había aludido al carácter «fundamental» de los medios aéreos para la extinción de las llamas por ser «rápidos y potentes».

Tras el fallo del ejercicio principal, se procedió a la demostración del trabajo de un dron en la investigación de las causas por las que se reavivó el incendio con el uso de fotografías térmicas y vídeo en directo, enviados directamente al Centro de Defensa del Fuego (CDF) y al mando de campaña, desde lo que se estaban dirigiendo todas las operaciones en perfecta coordinación.

La caída del sol evitó que el helicóptero volviera a despegar desde la base de Camposagrado y al final del ejercicio los responsables del simulacro no tenían claro sí sería posible realizar hoy un nuevo vuelo. No obstante, de realizarse hoy, la llegada de frentes meteorológicos podría complicar la culminación del programa.

Ejercicios completados


Sí se pudieron completar las demostraciones del uso de sensores de campo capaces de predecir las condiciones futuras del fuego para simular nuevos escenarios y la posible evolución de las llamas, además de las actividades con el personal de campo que, entre otras técnicas, pudo entrenarse en el uso de cápsulas de ‘Pyro Nub-e system’, que permiten establecer una línea de ‘extintores’ que se descargan como si de aspersores se tratase cuando detectan el fuego en un sistema mucho más seguro para los equipos humanos.

Por otra parte, la actividad volverá este viernes al CDF de la capital leonesa en la jornada final para recapitular y discutir sobre toda la información recopilada desde el miércoles.

A pesar del fallo en el ataque aéreo los ensayos realizados redundarán en una mayor seguridad para los trabajadores y en un aumento de la capacidad de las fuerzas de lucha contra el fuego para combatir las llamas en nuevos escenarios porque el incendio del siglo XXI no es como el del siglo XX, según destacó Aguirre en Fontanos: "Hay escenarios que no eran conocidos hace 15 años, ha cambiado el clima y ya no vivimos en el campo". Sin embargo, «nunca se parte de 0» y este ejercicio puede ser un buen punto para relanzar la investigación.
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