La Diócesis de Astorga (León) ha diseñado un plan de actuación que tiene como objetivo ayudar a las personas y colectivos más necesitados y afectados por la crisis socio-económica derivada del COVID-19 y por el que se creará un fondo de solidaridad con dos tipos de aportaciones, las de los sacerdotes, que podrán donar una nómina, y la colaboración de las parroquias que son "autosuficientes".
Los fines específicos del fondo son la ayuda directa a las Cáritas: diocesana, interparroquiales y parroquiales y la colaboración solidaria con las parroquias en dificultades, que no pueden ayudar las familias o personas necesitadas de la comunidad, ni pueden afrontar los gastos ordinarios de funcionamiento.
Así, desde la Diócesis de Astorga se propone a los sacerdotes que donen la nómina de un mes o que participen con una aportación única o periódica "con el fin de ayudar a la labor que hace Cáritas" además de que también podrán colaborar en esta iniciativa las comunidades religiosas, cofradías, asociaciones eclesiales y laicos, con la aportación que consideren.
Complementariamente a la colaboración personal de los sacerdotes se propone otra iniciativa de carácter parroquial ya que, según la Diócesis, hay parroquias autosuficientes que por su situación y actividad no tienen problemas para afrontar los gastos de su funcionamiento y acción caritativa habitual.
Con el fin de mostrar su vertiente más generosa ante las necesidades "de tanta gente cercana", y también para ayudar a otras parroquias de la diócesis con menos posibilidades se les propone a las parroquias más "pudientes" entregar una parte de sus ingresos habituales para salir al paso de esta situación de forma "corresponsable y fraterna".
La Diócesis de Astorga ha reconocido "la gran labor" que está realizando Cáritas y por ello ha realizado una aportación importante de ayuda, 100.000 euros, a la que se suma la aportación voluntaria de sacerdotes, comunidades religiosas y fieles de la diócesis en una campaña de ayuda en marcha.
Por otro lado, La Diócesis de Astorga, a través la Delegación de Pastoral Vocacional y el Seminario Menor de Ponferrada, ha puesto en marcha el*'Proyecto CUSTOS', cuyo objetivo es atender a las personas mayores o impedidas que, por ser especial población de riesgo, "tienen limitaciones para desarrollar su actividad habitual".
Con la participación de jóvenes voluntarios de más de 18 años, la mayor parte de ellos universitarios, se atiende la llamada de personas mayores, ayudándoles prioritariamente en sus necesidades de compra de alimentos o medicamentos en la farmacia.
Un fondo solidario con parte de la nómina de los curas y de las parroquias "más pudientes" de Astorga
La Diócesis ha diseñado un plan de actuación con el objetivo de ayudar a los colectivos más necesitados con la crisis del coronavirus
07/05/2020
Actualizado a
07/05/2020
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