El museo se inauguró el día 1 de marzo de 2014 con la presencia de la que por aquel entonces fuera presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y para su puesta en marcha fue necesaria una inversión de 225.000 euros, de los que 85.000 corrieron a cargo de la institución provincial.En el día de hoy, cuando se cumple un lustro de aquella jornada, parte de la muestra es permanente, entre la que se incluyen aperos de pesca, ya que es un muso “muy vinculado con el mundo de la pesca” por la estrecha relación intrínseca de la pluma de gallo con la creación de la mosca. Así, el visitante podrá encontrar, vaya cuando vaya, “la pluma de gallo, con una selección de mazos de primera categoría, que son los de la riñonada”, apunta la persona encargada de mostrar el Museo, Mari Carmen Sierra.Sin embargo, sí que hay otra parte que varía, para que “el que venga más de una vez no vea siempre lo mismo”, entre lo que se puede encontrar una selección de moscas, cuadros que ceden criadores con pluma o con moscas o referencias de libros que los propios autores ceden para su muestra en el Museo.A ello se suman unas piezas de gallos creados en cartón pluma que se realizaron con motivo de la Feria del Gallo de Pluma, encargadas por el Ayuntamiento de La Vecilla y decoradas por artistas leoneses designados por la Diputación de León, algunos de ellos en colaboración con ayuda de los niños.“Es imposible cuantificar el número de piezas que se exponen al público”, explica Mari Carmen Sierra, “porque gran parte de ellas suponen un conjunto”, como por ejemplo el compuesto por todo aquel material que podría encontrarse en la mesa de un montador de mosca.Además, también se añaden donaciones de visitantes o criadores cercanos, como la colección de insectos hechos sobre anzuelo, que es uno de los principales atractivos para las visitas de colegios, unos de los principales visitantes que recibe el Museo, además del ‘Paseo por tu provincia’ organizados por la Diputación de León.
No obstante, a pesar que durante el verano el Museo se encuentra abierto al público en horario de tarde, durante el invierno se encuentra cerrado, de manera que para poder visitarlo hay que llamar previamente al Ayuntamiento de La Vecilla, concertar una cita, y Mari Carmen se encargará de enseñarlo y explicarlo.En cuanto al número de visitas, Sierra reconoce que “es muy complicado contabilizar cuántas personas acuden”, ya que se trata de un Museo “completamente gratuito, por lo que no se dan entradas. “Se puede calcular una media de un autobús de cerca de 50 personas a la semana”, puntualiza la encargada de las visitas.
Revulsivo turístico
“Todo el mundo que viene indudablemente pasa por el Museo, a pesar de que no pueda estar abierto todo el día”, comenta la alcaldesa de La Vecilla, Manuela García, que considera el centro como “un referente, algo único”.Manuela García cifra en seis el número actual de criadores de gallo de pluma, dos en La Cándana, dos en La Vecilla y dos en Campohermoso, uno menos que cuando se puso en marcha el Museo en 2014 y una cifra lejana de los 25 que llegaron a ocuparse de esta tarea, cada vez más en desuso.
Feria del Gallo de Pluma
La XXIII edición de la Feria del Gallo de Pluma de La Vecilla se celebrará los días 9 y 10 de marzo, “siempre el segundo fin de semana de marzo, fecha previa a que se abra la temporada de pesca”, y en ella este año se podrá encontrar “como cada año”, pluma, moscas, todo tipo de elementos relacionados con el mundo de la pesca, alimentación de la zona y productos artesanos.La muestra de gallo de pluma y mosca artificial es una feria en la que se vende la pluma de gallo y todas aquellas moscas artificiales que se pueden realizar con estas plumas, con una alta participación de criadores, proveedores, artesanos y afluencia de público, que a lo largo del fin de semana, cuentan con un programa de actividades como muestras de pela de gallo, montaje de mosquitos, talleres para niños, charlas y conferencias o concursos de montaje.