Un hombre blanco de 48 años, detenido en el acto por la valiente reacción de los vecinos, atropelló en el Noreste de Londres pasadas las doce de la noche del domingo al lunes (una hora más en España) a un grupo de creyentes musulmanes que salían de cumplir con sus plegarias de Ramadán en la Muslim Welfare House, cercana a una de las mezquitas mayores de Londres, la de Finsbury Park. Conducía una furgoneta blanca alquilada y mató a una persona e hirió a ocho, que han sido hospitalizadas. Todas las víctimas practican la misma religión.
La policía se llevó al conductor a las 12.20 horas. Según algunos testigos iban con él dos cómplices, que se dieron a la fuga, pero la policía lo niega por ahora. El ataque está siendo tratado como «acto terrorista». La víctima mortal se cree que es un anciano. La calle registraba a esa hora mucho trasiego de musulmanes que salían de rezar. La furgoneta se aproximó a velocidad alta y luego giró a la izquierda atropellando a los peatones.
La agresión se produjo en un cruce de calles, al otro lado del puente ferroviario que alberga la estación de metro de Finsbury Park y muy cerca de la mezquita del mismo nombre, controvertida a comienzos de siglo cuando la dominaba el predicador del odio Abu Hamza y mantuvo relación con Al Qaeda. Hamza cumple hoy condena perpetua en Estados Unidos. La mezquita fue limpiada de radicalismo a partir de 2005, bajo la dirección del libanés Mohamed Kozbar, que ha condenado así el ataque: «Quien haya hecho esto lo hizo para hacer daño a la gente y es un atentado terrorista. Lo llamamos así, igual que lo hicimos con los de Mánchester, Westminster o el Puente de Londres».
El conductor, que se subió a la acera en la calle Seven Sisters Road y atropelló a un grupo de creyentes, bajó del coche dado gritos de «¡quiero matar a todos los musulmanes!». En medio de un gran nerviosismo, con gritos y gente corriendo, algunos vecinos tuvieron el arrojo de hacerle frente e interceptarlo. «Salió corriendo de la furgoneta y diciendo que quería matar musulmanes. Le pegué en el estómago y luego con la ayuda de otros lo tiramos al suelo y lo inmovilizamos hasta que vino la policía», explica el joven Abdul Rahman.
Algunos testigos agradecen la acción pacificadora del imán Mohamed Mahmoud, que tranquilizó al público hasta que llegó la policía y evitó posibles represalias contra el agresor.
Un muerto en un atropello múltiple junto a una mezquita en Londres
El conductor, un hombre de 48 años, fue detenido después de ser inmovilizado por la multitud
19/06/2017
Actualizado a
10/09/2019
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