La base de operaciones de esta asociación se sitúa en el Observatorio Astronómico Municipal 'Pedro Duque', ubicado en el Coto Escolar. Allí, los socios que lo deseen se reúnen cada viernes para dar paseos por las estrellas y acercárselos a todo aquel que quiera adentrarse en el siempre apasionante mundo de la astronomía.
En el observatorio cuentan con un potente telescopio de tecnología japonesa, techo retráctil y cubierta giratoria Pepe Gavilanes, actual presidente de esta agrupación, recuerda que la asociación nació el 25 de octubre de 1985 vinculada al Instituto Padre Isla, centro educativo del que ahora también es director. La visita del cometa Halley desató un auge de la disciplina a mediados de los ochenta y, en ese contexto, José María Pérez Gómez, profesor de Matemáticas ya fallecido del Padre Isla y "padre de la astronomía amateur en León", puso en marcha esta asociación que actualmente cuenta con 60 socios. "Seguimos vinculados al Padre Isla y, del mismo modo, hacemos actividades allí por romanticismo, como con los últimos eclipses, en su observatorio. Además, es más accesible", indica el presidente de esta asociación.
La organización en la ciudad del Congreso Estatal de Astronomía en el año 2000 supuso un punto de inflexión para la asociación. Este evento abrió la puerta a la construcción del observatorio, que lleva el nombre del astronauta Pedro Duque porque fue el encargarlo de inaugurarlo con una ponencia.
Pepe, junto a otros de los socios que realizan una mayor actividad como Rafa Matías o Xuaxús González, explican a este periódico que su objetivo principal es la divulgación. "Hacemos reconocimiento de constelaciones, miramos por el telescopio buscando objetos para volver a descubrirlos, localizamos otros que están de paso como cometas, satélites, asteroides, novas… Se hace fotografía, ocultaciones… Son diferentes actividades, aprovechamos el tiempo", detallan.La Asociación Leonesa de Astronomía se financia con las cuotas de sus socios y, fundamentalmente, con lo que se recauda en las actividades que organizan por la provincia. No obstante, muchas de ellas son de carácter gratuito, como la sesión de este miércoles por la noche para ver la lluvia de estrellas de las Perseidas o las observaciones que realizan cada martes de verano con los niños y niñas que están acampando en el Coto Escolar.Tecnología punteraEl "corazón" del observatorio se encuentra en la cúpula, donde está instalado el mejor telescopio de la asociación, de tecnología japonesa. Este dispositivo puntero cuenta con una montura con motor ecuatorial orientado al norte, a la estrella polar. "Es una casualidad que apunte al norte, dentro de 5.000 años no lo hará", apunta Xuaxús sobre este punto que guía la observación del cielo en el hemisferio norte.La cubierta giratoria, el techo retráctil y un sistema de luces rojas ayudan a que la observación desde este telescopio ubicado a las afueras de la capital leonesa sea óptima. "Estamos exprimiendo la calidad de los telescopios que tenemos en la cúpula que son, a día de hoy, excelentes", valora Rafa.El telescopio principal del observatorio 'Pedro Duque' también permite adaptar el cuerpo de una cámara réflex para obtener unas fotografías más profesionales. En este sentido, desde la asociación aseguran que "internet ha hecho mucho daño" porque en ocasiones el público que asiste a sus actividades y que mira por el telescopio espera ver "imágenes espectaculares de galaxias y nebulosas". Tal y como explica Rafa, especialista en este campo de la fotografía, "el ojo no capta lo mismo que un sensor de la cámara", ya que este "va acumulando" y no se queda solamente en ese primer impacto.Lo principal es la vistaSin embargo, este grupo de aficionados leoneses a la astronomía dejan claro que "lo bueno de la astronomía es que no necesitas nada más que tus ojos". "A partir de ahí, lo que quieras hasta gastarte miles de euros en un telescopio. Al final, esto consiste en mirar al cielo y el telescopio no llega hasta Galileo. Los padres de esto, los que le pegan un vuelco tremendo, son los griegos. El telescopio, como la fotografía y la informática después, son avances que uno añade al estudio del cielo, pero la base es la observación a simple vista y es fascinante. La astronomía es tan grande que todos caben en ella", manifiestan estos socios.Los socios editan un anuario y una revista, además de organizar cursos como el que habrá en septiembre Según el presidente, el cometido de la asociación pasa por dar a conocer "unas pocas constelaciones, de saber un poco más y ofrecer cultura". En este sentido, consideran que los planetas "son muy gratificantes de ver", como las del Zodiaco. "Siempre hay tres o cuatro que se ven a horas razonables. Ahora, por ejemplo, Escorpio y Sagitario", añade Pepe.Igualmente, el público de las actividades también se siente atraído de manera especial por las leyendas que esconden los planetas y constelaciones, sobre todo asociadas a la mitología grecorromana. Por ello, ayudados de un puntero láser, los responsables de la asociación explican en sus salidas historias como la del Cisne, constelación que se convirtió en símbolo eterno de los amigos después de que la tradición la vinculase al rescate de Cicno a Faetón.Una estación propiciaPrecisamente el Cisne, con Deneb, junto a Lira con Vega y el Águila con Altair conforman el triángulo de estrellas y constelaciones principales del verano. Hay constelaciones circumpolares que se ven todo el año, como la Osa Mayor, Osa Menor, Casiopea y Cefeo, y otras que son estacionales. El firmamento va cambiando y "el cielo de invierno y verano son completamente distintos".
No obstante, "es mejor estar a 25 grados en manga corta que no a menos siete", las temperaturas del verano la convierten en una estación propicia para la observación astronómica. En este sentido, durante todo el mes realizarán salidas por diferentes pueblos de la provincia en las que no falta una cuidada puesta en escena, con socios disfrazados de personajes importantes en la historia de esta ciencia como Galileo Galilei, Sancho Ruiz de Gama, Jerónimo Muñoz o Abú Hasán Alí. A pesar de todo, si una noche de estas salidas se nubla siempre hay "un plan 'b'": la asociación cuenta con un proyector que simula el cielo en tiempo real.Es habitual que a las actividades acudan familias al completo, por lo que se adaptan los contenidos a los más pequeños para que puedan "cacharrear y mirar por los telescopios, que es lo que les gusta". Por ello, cuentan con un extenso equipo de telescopios portátiles, ya sean de lentes o espejos, para estas salidas. "A veces viene el padre pensando que es para niños y termina gustándole más. Cuando observamos La Luna por el telescopio, la cara tanto de niños como de adultos cuando la ven por primera vez no tiene precio", comenta Pepe.
Otras actividades e iniciativas
Algunos de los socios hacen más contribución científica pero, por lo general, la divulgación es "el principal pilar". Además, editan una revista que lleva más de 130 números y un anuario con cálculos de la hora en que amanece y anochece cada día, las lluvias de estrellas o los momentos para ver los distintos planetas.
Igualmente, del 2 al 4 de septiembre organizarán un curso de astronomía en su observatorio. Un espacio que es titularidad del Ayuntamiento de León, con quien promueven esta formación orientada a monitores de tiempo libre pero que, si sobran plazas, también se abrirá al público en general. "Impartiremos historia de la astronomía, haremos observaciones diurnas y nocturnas, explicaremos mecánica y cosmología y se harán talleres para construir mapas celestes o relojes de sol", enumera Xuaxús.
Una fecha en el horizonte
Desde esta asociación señalan una fecha en el horizonte astronómico: el 12 de agosto de 2026. Ese día se producirá un eclipse solar, "se hará completamente de noche", y León "se encuentra en una de las zonas del mundo en las que se verá especialmente bien". Se estima que durará unas dos horas, con una ocultación total en la provincia hacia las ocho y media de la tarde.
Todavía quedan cuatro años para este acontecimiento. De lo poco que parece seguro hasta entonces es que, desde León, este grupo de aficionados a la astronomía seguirán cada noche dándose una vuelta por las estrellas. Con telescopio o a simple vista, pero a años luz de cualquier otro paseo.