Hizo hincapié en la “capacidad organizadora” de ambos sindicatos y remarcó que se trata de un Primero de Mayo “muy político”, marcado por la proximidad de las elecciones y en el que “habrá mucho que decir al respecto”. “No podemos confundirnos al votar y no podemos confundirnos no votando”, advirtió Fernández. Ambas organizaciones sindicales, dijo, están “en el punto de mira”, pero recordó que los perjudicados no son ellos, son los ciudadanos. “Nosotros solo somos un canal”, explicó. Por eso llamó a la participación en la manifestación organizada para ese día, que como en otras ocasiones partirá de la sede de los sindicatos en Gran Vía de San Marcos a las 12:00 horas y que terminará en fiesta.
Reguero se pronunció en la misma línea, indicando que se alegran de los “logros conseguidos, de haber ganado derechos de los trabajadores”, pero “no es suficiente”, valoró, “hay que seguir reivindicando y subir los salarios”. Recordó que hay 14 convenios pendientes de negociar que afectan a la provincia, como el de la hostelería y dijo que “hay que poner límites a la usura de las grandes empresas” que despiden a sus plantillas y cierran oficinas, pero siguen obteniendo ganancias que no se traducen en aspectos positivos para la clase trabajadora. El secretario general de UGT en León valoró también que hay que negociar el despido, que es “una de las patas pendientes” en el ámbito laboral, hay que seguir reduciendo la brecha entre hombres y mujeres, que es “real”, avanzar en los derechos LGTBI y que “es el momento de la semana laboral de 32 horas y cuatro días” que avanzó que “en León en algún sitio se pondrá en marcha”.
También fue crítico con el Gobierno autonómico, que calificó como “de extrema derecha” y que está “minando absolutamente todo”, cuestionando el diálogo social, el servicio de arbitraje o cuestiones como la violencia de género. “Hay que pararles los pies”, advirtió Reguero, que dijo que el próximo 28 de mayo, en las municipales, puede ser un buen momento. Afirmó también que las condiciones de trabajo y salariales en la comunidad no son las mejores y preguntó “¿en qué defienden a los trabajadores?”. En León, remarcó, la lucha es “doble”, “contra un capitalismo salvaje y contra las salvajadas de la Junta que arrinconan a la provincia”, porque recordó que existe “un centralismo vallisoletano le guste o no a Óscar Puente”.
El secretario general de UGT en León preguntó también “¿qué pasa con la Mesa por León” y consideró que “es el momento de volver a pedir otra reunión” porque ellos no la dan “por enterrada”. “Hemos pedido reuniones y no nos las han concedido. Se las pedimos al subdelegado del Gobierno y también a la delegada”, señaló.