Lo que se está debatiendo es la regulación de cinco convenios del sector: textil y piel, madera y muebles, almacenes de construcción, alimentación y metal. Según explica Ramón Jorge, coordinador provincial de CCOO, estos llevan entre dos y cuatro años sin actualizarse y, por tanto, el 90 por ciento de las plantillas "están sometidas al salario mínimo interprofesional (SMI)".
De esta manera, los convocantes de la huelga reclaman una subida en torno al ocho por ciento y que se mantengan las 15 pagas. Al igual que ocurrió en las negociaciones de 2017 y 2018, los sindicatos buscan que los salarios queden "bastante por encima del SMI". "La gente no puede seguir perdiendo poder adquisitivo porque estamos en un período de inflación galopante y los salarios están congelados desde hace tiempo", valora Ramón Jorge a este periódico.
Los convocantes piden un incremento salarial del ocho por ciento y que se mantengan las 15 pagas Por su parte, a los comerciantes no les han gustado las fechas elegidas por los sindicatos para esta huelga y consideran que se trata de una "irresponsabilidad". Javier Menéndez, presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), señala que el sector "ahora mismo no puede permitirse una huelga en los días más críticos del año".
La coincidencia de la huelga de los trabajadores con la festividad de los Reyes Magos y el comienzo de las rebajas podría así "afectar a la cuenta de resultados" de los comercios leoneses. Algo que para Aleco podría provocar más cierres en un sector que ha visto en este 2022 cómo 260 negocios han bajado la trapa de forma definitiva. "Lo que está muy claro, y lo saben los sindicatos y toda la ciudadanía, es que no están dando los números en los comercios y tenemos que hacer muchas rebajas para atender. Aquí de que nos sobra, nada. Tenemos que saber en qué ciudad estamos y me preocupa mucho que se haga en este momento", comenta Menéndez.
El seguimiento del parón
Tampoco hay consenso en el seguimiento que, previsiblemente, tendrá la convocatoria. Los sindicatos esperan que sea secundada de manera mayoritaria, ya que "en los grandes comercios en el centro de León y Ponferrada están bastante cabreados y animados a seguirla". Mientras tanto, en Aleco consideran que "los trabajadores del sector no están por la labor de ir a la manifestación".
En este sentido, Menéndez considera que la economía leonesa no está como para perder oportunidades en unas semanas en las que puede hacer caja. "Vamos a estar donde tenemos que estar y en el momento que tenemos que estar. Ahora tenemos que estar vendiendo y atendiendo las necesidades del consumidor. Se nos ha llenado León de toda esa diáspora que tenemos fuera: no les echemos", manifiesta a este periódico el presidente de Aleco.
Fele: "Es ilegal"
Un posicionamiento similar mantienen desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), llegando a considerar que la convocatoria "es ilegal". "Las posibles faltas de asistencia por los trabajadores podrían ser consideradas faltas injustificadas al trabajo, con la consiguiente sanción disciplinaria por parte de las empresas", señalan desde la patronal.
La Fele recuerda en un comunicado que la "negociación colectiva siempre ha estado abierta" y que se han mantenido hasta cinco reuniones para llegar a un acuerdo. De hecho, los empresarios aseguran que el pasado día 14 realizaron una propuesta con un incremento salarial del 11 por ciento para los años 2022-2025.
Los comerciantes creen que la huelga «está fuera de lugar» y que beneficiará al comercio electrónico Igualmente, desde Aleco consideran que sí que se han debatido propuestas "razonables y a tres años" y esperan que las mismas también lleguen en el encuentro del 3 de enero que podría evitar la huelga del comercio. De esta forma, Menéndez avisa de que "si se piden quimeras, igual no hay acuerdo" y los sindicatos mantienen que su "propósito es no llegar a la huelga".
Haya una mayor o menor intención de llegar a un entendimiento, los puntos de partida para la reunión de este martes están claros: las plantillas quieren recuperar poder adquisitivo ante la inflación y los comercios pactar un incremento salarial moderado ante tanta "presión". "Creo que sería mal visto por la sociedad que en unos días que estamos todos a unir la familia y a hacernos presentes unos a otros, porque no puede faltar un regalo el día de Reyes, se haga una huelga. Socialmente está mal planteado y me parece fuera de lugar", indica Menéndez.
Así, desde Aleco recuerdan los incrementos energéticos, los gastos de combustible, los problemas de suministro y "tantas otras cosas" que comprometen la viabilidad de muchos negocios en León. Por ello, creen que la huelga podría favorecer los intereses de las grandes compañías de comercio electrónico. "Alguien dirá que si no abre el comercio, escribe a esos de la cajita marrón con una sonrisa y pasado mañana le llega el regalo", señala el portavoz del colectivo en referencia a 'Amazon'.
De un modo o de otro, la huelga en el comercio leonés asoma a la vuelta de la esquina. Solo un acuerdo de última hora este martes podrá evitar el parón en vísperas de la llegada de los Reyes Magos.