Las Cortes de Castilla y León aprobaron este miércoles una moción presentada por la UPL en la que se insta al Gobierno de España a que la estación de Padre Isla vuelva a ser punto de salida y llegada de los trenes de Feve a través de la puesta en servicio de la nueva plataforma tranviaria que se ha construido desde el apeadero de La Asunción «sin transbordos de ningún tipo».
Además, el texto exige a Renfe la licitación y compra de los trenes necesarios para permitir la «plena integración» de la línea de ancho métrico (conocida como popularmente como la vía estrecha) en la ciudad de León. Y también se insta al Gobierno de España a volver a incluir en la Red Ferroviaria de Interés General el tramo entre la estación de Padre Isla y el apeadero de La Asunción, así como a establecer o modificar las normativas que sean precisas para permitir la recuperación del servicio de Feve hasta el centro de León.
Más allá de la integración, la moción defendida por el portavoz de la UPL en las Cortes, Luis Mariano Santos, insta además a que Renfe que el funcionamiento diario de la línea que une la ciudad de León con la ribera del Torío y la montaña oriental «se asemeje realmente a un servicio de Cercanías tanto por sus frecuencias como en puntualidad, calidad y mantenimiento».
El debate de esta moción llegaba tres días después de la manifestación en la que cerca de 3.000 personas sacaron estas reivindicaciones a la calle ante la posibilidad de que se implante un autobús eléctrico que circule sobre la plataforma tranviaria. En este sentido, varios representantes de la Plataforma en Defensa de Feve presenciaron el debate desde la tribuna de invitados de las Cortes y consideraron «muy positiva» la unanimidad lograda a través de la iniciativa de la UPL, cuyos procuradores fueron los únicos que respondieron a su petición de presentar una proposición no de ley que incluyese sus reivindicaciones. «En todo caso, nos gustaría que esa unanimidad se traduzca en algún compromiso por parte de quienes pueden comprometerse», indicaron desde la plataforma.

Santos hizo un repaso histórico por todas las «vicisitudes» que ha sufrido la integración de Feve desde el año 1999, cuando se llegó a hablar incluso de soterramiento, y repartió culpas entre responsables políticos del PP y del PSOE, aunque recordó también que ahora mismo «la pelota está en el tejado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente».
Es por eso que se esperaban especialmente las noticias que pudiera dar en su intervención el procurador del PSOE Javier Campos, quien aseguró que la implantación de un autobús eléctrico para que circule por la plataforma tranviaria es únicamente «provisional y transitoria». Tras garantizar el «compromiso firme» de Puente con la recuperación del servicio de Feve hasta el centro de León, el parlamentario socialista admitió que es un problema «difícil de resolver» y cargó duramente contra el PP por la paralización de las obras durante su etapa en el Gobierno y la judicialización de la compra de los trenes-tranvía. «Era un proyecto valiente para coser la ciudad y mejorar las conexiones. Las obras estaban adjudicadas e iniciadas en algunos puntos de la ciudad, pero llegó el PP y actuó con revanchismo, como si le molestase el progreso sólo porque llevaba la firma del PSOE», lamentó Campos antes de recordar la inversión de más de 20 millones por parte del Gobierno de Sánchez para mejorar la fiabilidad de la línea y las estaciones.
Además, argumentó que el problema de los trenes-tranvía no es de dinero, sino técnico. «Se ha estudiado la reutilización de los adquiridos en la etapa del presidente Zapatero, cuya compra judicializó el PP en un proceso que sigue sin sentencia firme. El uso de esos trenes ya no resulta viable y por eso es necesario adoptar una solución transitoria con un vehículo eléctrico hasta que se diseñe y se fabrique el nuevo material rodante. Queremos dar pasos firmes sin prometer milagros y cumpliendo la palabra dada. Habrá a quien no le gusten los plazos o las formas, pero es lo que hay», sentenció Campos.
Dicha argumentación se sostendría –es cierto que el PP desguazó el proyecto y recurrió posteriormente la compra de los trenes-tranvía– si el PSOE acabara de llegar al Gobierno, si el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, no hubiera abierto la puerta a un corredor verde, o si el secretario provincial de los socialistas y diputado nacional, Javier Alfonso Cendón, no hubiese anunciado varias veces que el nuevo material rodante de León estaba incluido el polémico pedido de los convoyes que no cabían por los túneles y que en realidad eran para Asturias y Cantabria.
Finalmente, la procuradora del PP Beatriz Coelho denunció la «inacción» del Gobierno a la hora de resolver la integración de Feve y achacó los recortes que se hicieron en el proyecto durante la etapa de Rajoy a la «quiebra técnica» en la que estaba el país tras la salida de Zapatero. Además, hizo hincapié en el dinero invertido en comunidades socialistas o con partidos independentistas de los que «depende Sánchez para mantenerse en el poder». «¿Qué ha traído el Gobierno a León en estos años? Recortes y proyectos paralizados», aseguró antes de citar el lazo del Manzanal, las autovías, la segunda fase de San Marcos o el Teatro Emperador y de contraponer esta situación con las inversiones de la Junta.
Y cerró el debate el portavoz de la UPL, quien le recordó al PSOE que lleva siete años «mareando la perdiz» y le exigió que el ministro Puente escuche al menos a los alcaldes. Más de acuerdo se mostró con la intervención del PP. «Podemos estar de acuerdo en prácticamente todo, pero ustedes también han gobernado y algo de responsabilidad también tienen», concluyó Santos.