La Unión del Pueblo Leonés (UPL), coincidiendo con la celebración del Día de la Constitución, de cuya aprobación se cumplen 46 años, reclamó la creación de la comunidad autónoma de la Región Leonesa, formada por las provincias de Salamanca, Zamora y León, cuya creación estaría amparada por los artículos 2 y 143 de la Constitución, en cuanto que estaba oficialmente reconocida como región al aprobarse la Constitución.
Los leonesistas consideran que el derecho a la autonomía de la Región Leonesa es “un derecho constitucional que se nos sigue robando, vulnerando lo recogido por la norma fundamental de España, que es la Constitución”, ya que el artículo 2 contemplan el derecho de las regiones a ser comunidades autónomas, recordando los leonesistas que al aprobarse la Constitución estaba oficialmente reconocida la Región Leonesa, formada por las provincias de León, Salamanca y Zamora, y que por ello “a la Región Leonesa le sigue asistiendo este derecho a la autonomía que la Constitución reconoce a las regiones”.
También señalan que una comunidad autónoma de la Región Leonesa “cumpliría escrupulosamente también con lo recogido en el artículo 143 de la Constitución”, que requiere que las comunidades autónomas estén formadas por provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, hecho que recuerdan se cumpliría plenamente en el caso de las provincias de Salamanca, Zamora y León.
UPL apunta también a la necesidad de una comunidad de la Región Leonesa para garantizar el cumplimiento del artículo 138 de la Constitución, que recoge el deber de las instituciones de acometer unas políticas que busquen un mayor equilibrio económico entre los diferentes territorios de España. Un objetivo del que los leonesistas creen que Zamora, León y Salamanca “se están alejando cada vez más, al ver obstaculizado su desarrollo desde su inserción en la comunidad de Castilla y León en 1983, impidiendo a la Región Leonesa que dirija sus inversiones regionales en base a sus intereses de desarrollo por carecer de autonomía propia”.
En este aspecto, los regionalistas leoneses acuden a los datos para recordar que la Región Leonesa posee la peor evolución socioeconómica de una región en periodo autonómico en toda Europa, habiendo perdido entre León, Zamora y Salamanca 180.000 habitantes desde su inserción en la comunidad de Castilla y León en 1983, con la peor evolución de España en índices como la tasa de juventud, la de vejez, la tasa de actividad, la evolución de la renta per cápita o el crecimiento vegetativo.
Por ello, desde UPL creen que “se trabaja en dirección contraria a lo que exige la Constitución”, al considerar que la comunidad de Castilla y León se ha mostrado “claramente ineficaz para el desarrollo de la Región Leonesa, lastrando las posibilidades de desarrollo económico y social de Salamanca, Zamora y León”, por lo que han reclamado en el Día de la Constitución que en base a lo que recogen sus artículos 2, 138 y 143 se forme la comunidad autónoma de la Región Leonesa para dar un mejor cumplimiento a la Constitución española y dotar de más posibilidades de desarrollo a este territorio.