«Dejen de reírse de Feve y de León». Es el titular que llevaba a toda página la portada de este periódico en su edición del pasado 18 de noviembre, el día después de la manifestación que convocó a más de 6.000 personas para recorrer a pie la plataforma tranviaria construida entre el apeadero de La Asunción y la estación de Padre Isla con el fin de exigir su puesta en servicio después de casi siete años terminada y sin uso.
Y no ha habido noticias desde entonces de que nadie haya dejado de «reírse» de Feve, puesto que nada se sabe de la llegada del tren-tranvía pese a que la dirección provincial del PSOE ratificó su compromiso con el planteamiento previsto inicialmente –sin plazos ni soluciones técnicas– después de que el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, deslizase en una entrevista concedida a La Nueva Crónica la posibilidad de convertir definitivamente el trazado en un corredor verde.
Sí ha habido noticias en cambio de que el Gobierno va a utilizar la línea de ancho métrico entre León y Guardo para las pruebas piloto del futuro sistema europeo de telecomunicaciones ferroviarias que busca mejorar la operativa con las ventajas del 5G porque se trata de un tramo con «baja densidad de tráfico». La inversión, casi 6,8 millones de euros mientras se sigue hurtando a los viajeros del área metropolitana y de la montaña la posibilidad de llegar en tren hasta el centro de la capital.
Son cuestiones como ésta las que llevan a la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha de León a anunciar nuevas movilizaciones. Las fechas se concretarán en una asamblea el próximo 9 de marzo en Cistierna, pero sus representantes ya avanzan que habrá una nueva manifestación por las calles de la ciudad de León a lo largo del mes de abril y que en mayo la protesta llegará a las puertas del Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente.
Además de no haber tenido noticias sobre la llegada del tren-tranvía hasta la estación de Padre Isla (desde Renfe se han limitado a decirles que es responsabilidad de Adif), la plataforma considera que el servicio ha ido empeorando de forma progresiva, algo que se traduce en el registro de un total de 190 incidencias en los últimos tres meses. El documento que han ido elaborando con los testimonios remitidos por los usuarios incluye retrasos, averías en los trenes, traslados en autobús o en taxi, problemas con los sistemas de climatización, ausencia de medios de transporte alternativos cuando se suspende el trayecto, transbordos no previstos, atascos al parar en un paso a nivel...
Por tanto, la plataforma considera que no ha habido cambio alguno en la atención a las reivindicaciones que más de 6.000 personas plantearon a su paso por la plataforma tranviaria que llega desde el actual punto de salida y llegada de los trenes en la capital hasta Padre Isla. Se trata concretamente de la llegada de los trenes-tranvía para ponerla en servicio, pero también de garantizar la puntualidad de las circulaciones y de mejorar la confortabilidad de los convoyes.
De forma paralela, la plataforma ha ido recogiendo firmas durante estos meses en apoyo a sus reivindicaciones (hasta el momento han reunido ya 7.500 y ha dado traslado de las mismas a diferentes organismos públicos.