En su quinto mandato como alcaldesa de Murias de Paredes, Carmen Mallo es una voz más que autorizada para hablar de la participación de las mujeres en la vida política de la provincia de León. La socialista considera que «va a tener que pasar mucho tiempo para que el techo de cristal se rompa» y que exista una mayor paridad en las instituciones.
En todo caso, Mallo considera necesarios los «ojos de mujer» a la hora de desarrollar políticas cercanas a los ciudadanos. «Se ve con ojos de mujer, que no es que sean ni mejores ni peores, pero son diferentes a los ojos de los hombres», manifiesta la regidora.
En su experiencia personal, considera que su carácter abierto con los vecinos ayuda a que «no hay tenido ninguna dificultad» en su larga etapa al frente del Ayuntamiento de Murias de Paredes. «Trabajo mucho, porque creo en lo que hago, y enfrento las cosas de frente. Lo que sí tengo son muchos niveles de frustración. Seguramente eso sea algo que llevamos más en nuestro ADN las mujeres. Tenemos un nivel de sensibilidad muy alto, unas cargas, una responsabilidades y una mochila que, en ocasiones, es complicada», valora Carmen Mallo a este periódico.
También respecto a cómo es la política municipal, considera que «siempre es difícil» por el hecho de ser «muy cercana a los ciudadanos y ciudadanas». En este sentido, Mallo considera que hay que implicarse en resolver los problemas de los vecinos y que, con frecuencia, «las soluciones son complejas».
Un exceso de "palabrería"
En lo estrictamente relativo al papel que juegan las mujeres en la política, la alcaldesa de Murias de Paredes considera que romper «ese famoso techo de cristal» será complicado y que todavía el sexo femenino se encuentra infrarrepresentado. «Es todo mucha palabrería, pero si a la hora de la verdad haces una revisión de los cargos políticos y de otras esferas solo hay que mirar y observar: el número de hombres sobrepasa con creces al de mujeres», expresa Mallo.
Ante esta situación, la socialista considera que la sociedad no debe caer en el conformismo y que se debe seguir reivindicando mayores niveles de igualdad. «Lo peor que le puede pasar a alguien en la vida es ponerse una venda y no querer ver. Entonces, dejará de luchar, de pelear y de interesarse en lo que merece la pena: dejar una sociedad más limpia, más honesta y, sobre todo, más concienciada en lo social», concluye la alcaldesa de Murias de Paredes.