El proyecto, aunque se enmarcaba en el Plan de Pequeñas Obras para Juntas Vecinales de la Diputación de León, ha sido fruto de una hacendera entre vecinos de tres generaciones distintas dado que el presupuesto inicial se quedó escaso por el encarecimiento de las materias primas.
El mirador ha sido bautizado con el nombre de ‘Trambasaguas’, ya que en ese mismo lugar era al que salían los vecinos cuando, haciendo visera con la mano, de un vistazo y sin el obstáculo de los chopos, se podía ver la vuelta de mujeres y hombres de las zonas frescas de ribera; bien de regar los quiñones de Trambasaguas, bien de vuelta a casa con el ganado de los pastos y sesteaderos.
