La Valduerna participará en un estudio del CSIC acerca del uso tradicional del agua de los pozos

Sergio Matos, investigador del Instituto Geológico y Minero, visitó la zona para conocer las zayas que se alimentan del Duerna y abastecen a los acuíferos

03/11/2023
 Actualizado a 03/11/2023
La compuerta de la zaya que deriva agua del Duerna al Peces. | MAURICIO PEÑA
La compuerta de la zaya que deriva agua del Duerna al Peces. | MAURICIO PEÑA

Las zayas de la margen izquierda del río Duerna, entre las localidades de Castrillo y Robledo de Valduerna, las que recorren su campo regable en sentido sur-norte hasta verter sus aguas en el río Peces y surten los pozoz tradicionales de la zona, serán objeto de estudio gracias al proyecto ‘Inventario y caracterización de sistemas ancestrales de siembra y cosecha de agua para la adaptación al cambio climático’, que lleva a cabo el Instituto Geológico y Minero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC) y que está financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. 


Recientemente, miembros del Instituto Geológico y Minero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC) visitaron la comarca de la Valduerna, dentro del marco de un estudio de investigación sobre el manejo tradicional del agua para cuantificar la eficiencia de varios de estos sistemas en distintas cuencas hidrológicas. Una de estas cuencas va a ser la del río Duerna, partiendo de un estudio previo realizado por la Confederación Hidrográfica del Duero para la caracterización geológica e hidrogeológica del sistema hidrológico de la comarca. 


Este proyecto ya demostró que parte del agua que discurre por las acequias excavadas en tierra, conocidas localmente como ‘zayas’, se infiltra en el subsuelo, aumentando las reservas de agua subterránea del acuífero superficial. El agua infiltrada en el acuífero es la que posteriormente alimenta los pozos, a los manantiales y al río Duerna, a donde vuelve tiempo después para contribuir a mantener su caudal de base y a los ecosistemas asociados durante todo el año. 
La labor de recuperación de estas acequias realizada por las diez comunidades de regantes que comparten la explotación del acuífero que se desarrolla entre los ríos Duerna y Peces, y la difusión de su trabajo han contribuido decisivamente a que esta sea una de las zonas de estudio seleccionadas por el IGME-CSIC. 


Por ese motivo, una delegación del IGME, dirigida por Sergio Martos Rosillo, coordinador del proyecto y de la Red de Investigación Siembra y Cosecha del Agua en Áreas Naturales Protegidas del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, conoció de primera mano las zayas de esta comarca, comprobando la idoneidad del sistema para su estudio, y para llevar a cabo iniciativas de recarga de acuíferos mediante procedimientos de siembra de agua y que ahora han sido reconocidos como Soluciones Basadas en la Naturaleza para la Gestión del Agua.


Colocación de medidores


El primer paso será la próxima instalación de instrumental científico en zayas y pozos y el inicio de las labores de control y seguimiento con las que se pretende demostrar científicamente la eficiencia hidrológica de estos sistemas ancestrales de manejo del agua. Sistemas que han podido mantenerse operativos hasta nuestros días, demostrando su resiliencia en un entorno agrícola altamente modernizado, que promueven el uso de materiales locales y el mantenimiento del empleo rural en una comarca con alta tasa de desempleo, según reconocen Alfonso Valderrey y Alfonso Pérez Ferrer, presidentes de las comunidades de regantes San Salvador de Destriana y San Esteban de Robledo de Valduerna, respectivamente. 


En la Valduerna, las principales protagonistas del estudio serán las zayas de la margen izquierda del río Duerna, entre las localidades de Castrillo y Robledo de Valduerna, las que recorren su campo regable en sentido sur-norte hasta verter sus aguas en el río Peces. 


Los científicos del CSIC señalan que los primeros resultados se podrán obtener en año y medio y que, muy probablemente, podrá ser demostrado de manera científica que este sistema de manejo del agua sirve para regar, para recargar el acuífero y para contribuir a mantener el caudal del río Duerna durante los periodos secos. 
Para los responsables de las comunidades de regantes de Robledo y Destriana, «este esfuerzo técnico y económico de la Administración deber ser complementado por la indispensable regulación del río Duerna, de forma que el agua llegue en cuantía suficiente a las derivaciones en el momento óptimo para su distribución por las zayas y siendo compatible con el caudal ecológico del sistema», recuerdan los responsables de las entidades.

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