Las zayas de la margen izquierda del río Duerna, entre las localidades de Castrillo y Robledo de Valduerna, las que recorren su campo regable en sentido sur-norte hasta verter sus aguas en el río Peces y surten los pozos tradicionales de la zona, han sido objeto de estudio gracias al proyecto ‘Inventario y caracterización de sistemas ancestrales de siembra y cosecha de agua para la adaptación al cambio climático’, que lleva a cabo el Instituto Geológico y Minero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC) y que está financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Una investigación del IGME, dirigida por Sergio Martos Rosillo, coordinador del proyecto y de la Red de Investigación Siembra y Cosecha del Agua en Áreas Naturales Protegidas del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, cuyos resultados obtenidos se darán a conocer este próximo martes 11 de marzo en el antiguo cuartel de Destriana a las 19:00 horas.
Este proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2021-2030).
Sobre el estudio
La Siembra y Cosecha del Agua consiste en una serie de procedimientos ancestrales mediante los que el ser humano recolecta el agua de lluvia o el agua de escorrentía para infiltrarla en el subsuelo, con objeto de poder recuperarla tiempo después de los acuíferos donde fue infiltrada, mediante pozos, galerías o captando manantiales. En España existen unos pocos ejemplos vivos de Siembra y Cosecha de Agua y uno de ellos es el de las zayas de la comarca de la Valduerna. Las zayas son unas acequias excavadas, y sin revestir, en la llanura aluvial situada entre el río Peces y el Duerna. Los regantes de esta comarca desvían el agua del río Duerna hacia el Peces mediante las zayas, al principio de la campaña de riego. Parte del agua que circula por las zayas más el retorno de los primeros riegos se infiltra en el acuífero, donde queda almacenada para posteriormente poder ser extraída mediante pozos, al final de la temporada de riego, cuando ya no es posible derivar el agua desde el río Duerna.
Los agricultores de esta comarca son conscientes del beneficio que supone cargar las zayas de agua, antes de que empiece la temporada de riego, para recargar su acuífero. Este conocimiento, adquirido de generación en generación, no había sido investigado desde el punto de vista científico y hacerlo era uno de los objetivos del proyecto WaSHa. Para conseguirlo, durante el último año hidrológico, un equipo de especialistas en hidrogeología del IGME-CSIC, ha investigado la dinámica del agua subterránea del acuífero que se esconde bajo la zona regable existente entre los ríos Duerna y Peces. Entre otras cuestiones, se han cuantificado las reservas de agua subterránea almacenada, la dirección y la velocidad del agua subterránea o cual es la capacidad de infiltración de agua de las zayas en el acuífero. La modelización matemática de toda la información geológica, hidrogeológica y meteorológica recopilada ha permitido establecer algunas recomendaciones para mejorar la gestión del agua en la comarca.
Con la presentación de los resultados en Destriana, el IGME-CSIC cumple con uno de los compromisos que adquirió con esta comarca leonesa, cuando presentó el proyecto en enero del pasado año. Este compromiso fue el de presentar los resultados de la investigación y el de responder a las cuestiones e inquietudes que los habitantes de esta comarca tienen en relación con la dinámica del agua.