El Valle de Sajambre celebró este sábado la vigésima edición de su feria. Una cita que cumple dos décadas gracias al esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para que no se perdiera, cuidando con mimo el programa y haciendo un importante esfuerzo económico y organizativo al presentar este evento con el que pretende seguir apoyando a los ganaderos, a la hostelería, y al turismo.
La Feria se desarrolló en dos escenarios, la finca La Cortina y la carpa. En la carpa, hubo exposición y venta de productos gastronómicos y artesanos del Valle de Sajambre, mercado gastronómico de la comarca con quesos, embutidos, miel, licores o dulces sajambriegos. No faltó la Muestra de Queso Los Beyos y queso Gamoneo, Cabrales, Liébana, Predongón La Collada...
De manera paralela en La Cortina se llevó a cabo el 20º Concurso-Exposición de Ganados y este año, como novedad, una exposición de mastines llegados de varios puntos de España.
Con esta muestra se persiguen dos metas; por un lado dar a conocer el Valle en la comarca, promocionando los productos gastronómicos y artesanales, al mismo tiempo, que se pretende dinamizar el valle con una cita que pueda tener interés para los propios vecinos, de todas las edades, y vecinos de municipios aledaños, que respondieron con éxito al importante número de actividades y exhibiciones planteadas en torno a la comarca.